Según un reciente estudio internacional que analiza la calidad de los medios informativos, y concretamente la confianza que en ellos tienen sus consumidores, España no sale bien parada. Concretamente, el Pew Research Center nos ubica, según las personas encuestadas, en segunda posición (solamente por delante de Italia, o por detrás, según se mire), en lo que a la fiabilidad de nuestros medios de comunicación se refiere.

Los datos no deberían sorprendernos, puesto que en los estudios que han venido realizándose durante los últimos años, España siempre quedaba señalada de manera vergonzante.

En septiembre de 2017, el informe Primera Plana, realizado por la Fundación Compromiso y Transparencia, hacía pública la constatación de que "la inmensa mayoría de los grupos de comunicación españoles carecen de procedimientos y políticas ad hoc para proteger su independencia y credibilidad". Concretamente, el informe se centraba en los veinte principales grupos (de ese momento) de comunicación españoles: Atresmedia, Cope, Diario SL, Grupo Godó, Hermes Comuncations, Imagina Media, Intereconomía, Joly, Mediaset, Nohacefaltapapel, Planeta, Prensa Ibérica, Prisa, Promicsa, RCS Media Group, Segre, Titania, Vocento, Voz y Zeta.

El informe recogía literalmente las siguientes recomendaciones: "Ante los ampliamente mejorables resultados de esta primera edición y las buenas prácticas internacionales analizadas", recomienda entre otras mejoras que:

  • Los grupos de comunicación deben prestar más atención a la composición de la propiedad asegurando que el perfil de los accionistas más significativos esté comprometido con los valores que refuercen la credibilidad e independencia editorial.
  • Sería recomendable que el consejo apruebe un informe en el que se analicen los riesgos específicos que puedan afectar la credibilidad e independencia del medio, se concreten objetivos anuales y se rinda cuenta de su cumplimiento.
  • Los medios españoles deberían abordar con urgencia una mayor transparencia en la creación y divulgación de los contenidos patrocinados.
  • Los grupos de comunicación deben tener una dirección que vele por el cumplimiento de los principios y criterios recogidos en los códigos deontológicos".

Anteriormente, en el año 2016, el Informe de la Profesión Periodística de ese mismo año, realizado por la Asociación de Prensa de Madrid, señalaba que solamente el 20,9% de los periodistas encuestados trabajaba en medios donde existían normas explícitas de comportamiento profesional ante las presiones. Pero no fue el único organismo que señaló los problemas de independencia de nuestros medios. La propia Universidad de Oxford, a través de otro informe, concluyó que los medios españoles son los menos creíbles de los once países consultados en Europa y los segundos menos creíbles de los doce estudiados en todo el mundo.

Sirvan estas pinceladas para dar muestra de que la información que usted está consumiendo, querido lector, puede no cumplir con los mínimos requisitos para resultar confiable.  Y esto tiene muchas consecuencias, todas negativas para usted, claro está.

Puede que le cueste trabajo seguir la actualidad política, quizás no entienda las decisiones que se toman sobre la marcha. Y esto se debe, fundamentalmente, porque la mayoría de la información que usted está consumiendo está sesgada, cuando no manipulada o directamente es falsa. Sirva un ejemplo para contextualizar: en el telediario de Antena 3 se publicaron unas imágenes para alertar sobre la escalada de violencia en Cataluña, causada –según ellos- por los Comités de Defensa de la República. Para acompañar el relato de las noticias, tuvieron a bien publicar esta imagen: juzguen ustedes. Acompañando a imágenes de violencia callejera, aparecían unos policías, que, como bien puede verse, tenían en sus trajes la palabra "POLICE", que evidentemente no tiene nada que ver con los cuerpos y fuerzas de seguridad de ningún territorio del Estado.