Los recortes de Moreno Bonilla siguen destrozando el sistema sanitario público. Lo que un día fue la joya de la corona de Andalucía, hoy ha pasado a ser la peor sanidad de toda España. Las enormes listas de espera están costando la vida a muchos andaluces y andaluzas por no ser atendidos a tiempo. Es una auténtica vergüenza. Para tratar de parar este desatino, los sindicatos SATSE, CSIF, CCOO y UGT han convocado una huelga sanitaria en Andalucía para el próximo 26 de junio.
Moreno Bonilla nos está dejando sin médicos, sin enfermeras y sin administrativos en Atención Primaria. Ha echado a la calle a 18.000 sanitarios y otros muchos se están marchando ante las precarias condiciones laborales que ofrece el presidente andaluz del PP. Entramos en un verano que será muy duro para la salud de los andaluces, ante la falta de contratación de los profesionales necesarios para garantizar la seguridad de los pacientes. De hecho, la propia Junta de Andalucía reconoce que durante este periodo la plantilla sanitaria se recortará un 16% respecto al año anterior.
CSIF ya ha alertado del “salvaje recorte” este verano en el Hospital Regional de Málaga, en el Civil, el Materno Infantil y el CARE José Estrada. Solo se hará un contrato por cada 12 profesionales que se van de vacaciones, dejando sin cubrir el resto. Muchos servicios deberán cerrarse y los que se mantengan abiertos, lo harán a costa de sobrecargar a los trabajadores y mermando la calidad asistencial.
En dos años, Andalucía ha perdido 1.116 médicos. Se van porque Moreno Bonilla les paga mucho menos que la media nacional. Les ofrece contratos precarios por muy poco tiempo, les cambia de puesto de trabajo constantemente y les hace trabajar a destajo ante la sobrecarga laboral brutal provocada por los recortes.
No solo los médicos critican las tercermundistas condiciones de trabajo en Andalucía, también lo hacen las enfermeras, que denuncian la abundancia de contratos temporales de pocos meses, semanas o incluso días que ofrece el Servicio Andaluz de Salud, la ausencia de bolsas específicas de especialidades y en general, las pésimas condiciones laborales.
Sr. Moreno Bonilla, ¿sabe cuántas enfermeras se están dando de baja por traslado? Según el Consejo Andaluz de Enfermería hasta mayo, se han registrado la baja por traslado de 588 sanitarias en todas las provincias andaluzas. Si se mantiene esta tendencia, el éxodo de enfermeras fuera de Andalucía superará los 1.151 abandonos de 2023.
Estamos hablando de profesionales de salud de alta cualificación, que se han visto forzadas a darse de baja, para marcharse a otras comunidades o incluso a otros países, buscando contratos decentes, de larga duración y mejor retribuidos que los que Moreno Bonilla les ofrece aquí.
¿Hay dinero para que Moreno Bonilla se suba el sueldo un 19%, pero no hay dinero para contratar más enfermeras? No es decente. Faltan 20.000 enfermeras. Andalucía es la tercera comunidad de España con menos número de enfermeras en ejercicio. La tasa andaluza es de 5,5 por cada mil habitantes, muy por debajo de la media nacional, que es de 6,3. Una situación calificada como “vergonzosa” por la presidenta de Consejo Andaluz de Enfermería.
Esta semana hemos conocido que faltan 140 enfermeras solo en el Hospital Clínico de Málaga, lo que ha obligado al cierre de una planta y de dos quirófanos, según SATSE. Concretamente, se ha cerrado una planta de hospitalización, un quirófano de arritmias, un quirófano de hemodinámica, la unidad preencame de urgencias y se ha eliminado el equipo de enfermería de críticos. A lo que se suma, la disminución de la plantilla de hemodiálisis, del hospital de día médico y endoscopias.
SATSE ha acusado también a la Junta de Andalucía de no incrementar a las enfermeras especialistas de enfermería obstétrico-ginecológica, a las matronas, a pesar del grave déficit que existe actualmente. Otro ejemplo más de las políticas del PP en contra de la salud de las mujeres.
Moreno Bonilla también está llevando a cabo despidos masivos de administrativos en Atención Primaria. Prometió contratar 411 administrativos más, pero no solo no lo ha hecho, sino que está echando a buena parte de estos trabajadores. Al menos quince centros de salud y consultorios de distintos municipios de Granada han perdido a su administrativo en las últimas dos semanas. La gestión de citas médicas, la expedición de recetas y la derivación al especialista son algunas de las tareas que han quedado en el aire. De esta forma bloquea aún más los centros de salud.
También ha desmantelado un equipo móvil de emergencias, el Equipo Móvil de Cuidados Avanzados (EMCA), que cubría a 400.000 personas en Granada. Dejó de funcionar el 1 de junio por motivos presupuestarios. ¿Moreno Bonilla tiene dinero para pagar casas gratis a Altos cargos de la Junta de Andalucía, pero no para preservar la salud de los andaluces? ¡Es una auténtica barbaridad!
El presidente andaluz del PP también ignora las necesidades sanitarias de las zonas rurales. El consultorio de Monachil lleva más de un mes sin médico. En Ronda, la Junta de Personal del Hospital denuncia un recorte de casi 50 profesionales en todas las áreas. En el Hospital Merced de Osuna la Marea Blanca ha denunciado la cancelación de consultas por falta de especialistas. Esto es lo que le importa a Moreno Bonilla los pueblos, nada.
También desatiende la salud mental. Los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga califican la situación insostenible. Según el Sindicato Médico de Málaga solo hay 89 psicólogos y psiquiatras en dicho hospital, cuando debería haber 112 profesionales. Esto supone un déficit de 48 facultativos. ¡Es terrible!
Eso sí, para la privada todo son parabienes. No tiene bastante con regar de millones a la sanidad privada, sino que además la Junta de Andalucía pretende agilizar los trámites para la apertura de clínicas privadas. Ya trabaja en un proyecto de decreto cuyo objetivo es “suprimir la autorización sanitaria de instalación en los centros, servicios y establecimientos sanitarios” para cuya puesta en funcionamiento no se precise realizar obras.
El problema de la sanidad pública en Andalucía se llama Moreno Bonilla y se llama Partido Popular. Recortan sanitarios mientras las listas de espera siguen creciendo. El presidente andaluz se ha convertido en el mejor comercial de las compañías sanitarias privadas. ¿Este es el que venía a mejorar la sanidad pública andaluza? ¡Andalucía no merece un presidente así!
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