Escuchar a Feijóo justificar la violencia de género en un “divorcio difícil” es de las cosas más duras, miserables e indecentes que he tenido que racionalizar en mi vida. Cuando el líder del PP ha intentado argumentar el vergonzoso pacto con Vox en la Comunidad Valenciana, blanqueando al que iba a ser el vicepresidente de la extrema derecha, Carlos Flores, condenado por violencia de género, he tenido que respirar hondo. No todo vale en política.

Feijóo justifica al líder de Vox en la Comunidad Valenciana, Carlos Flores, afirmando que lo suyo “fue un divorcio difícil”. Se me vino a la cabeza qué es lo que entiende Feijóo por un “divorcio difícil”.

¿Para el señor Feijóo un “divorcio difícil” es acosar a la mujer? ¿Cuál es límite de un “divorcio difícil” según el líder del PP? ¿Acoso? ¿Maltrato físico a una mujer? ¿Maltrato psicológico?  ¿Violencia? O más allá ¿justifican el PP y Feijóo los asesinatos de mujeres por parte de sus ex parejas por haber tenido un “divorcio difícil”?

Creo que ninguna mujer de España, ningún hombre, nadie, debería votar a alguien que justifica una condena por violencia de género en función de eso que Feijóo denomina “divorcio difícil”.

Quiero dirigirme a todos los familiares de mujeres asesinadas, a sus hijos, a su entorno. Porque las palabras de Feijóo son un una infamia. Mucho más.

En realidad no existen divorcios difíciles. Existen divorcios y existe violencia de género, violencia hacia las mujeres de hombres que como el del mencionado líder de Vox en Valencia están condenados judicialmente. Porque son personas deleznables, miserables, dañinas.

Alberto Núñez Feijóo ya no es la imagen de la España en blanco y negro. Feijóo es la imagen sepia franquista de la derecha extrema, la del PP, y de la extrema derecha, la de Vox, que pretenden devolver a nuestro país el patriarcado machista más indecente otorgando a la mujer el papel de propiedad del hombre. Aquel que siempre ha justificado su doctrina religiosa.

En estos primeros días de constitución de los ayuntamientos y gobiernos de comunidades autónomas posteriores a la Elecciones Municipales y Autonómicas del 28 de mayo ha quedado claro que el PP y Vox eran la misma empresa.

Feijóo y Abascal han pactado gobiernos municipales y autonómicos eliminando concejalías y consejerías de Igualdad, inventando nuevos palabros como “violencia intrafamiliar”. Como si las 43 Mujeres asesinadas en 2023 por sus maridos, parejas o ex parejas estuvieran justificados en divorcios difíciles o, peor aún, apuntando a las mujeres víctimas como responsables del maltrato físico y psicológico que se relata en miles y miles de denuncias con miles y miles de sentencias judiciales.

Que Feijóo solo aspira a llegar a la Moncloa al precio que sea, pactando con quien sea, incluida la extrema derecha, blanqueando el racismo, los ataques a las personas con distinta condición sexual o la violencia de hombres malvados hacia las mujeres, no es nada nuevo.

Pero es absolutamente inmoral, sucio y deshonesto que justifique en un “divorcio difícil” el maltrato a una mujer. Porque aunque sus palabras necias y miserables tengan la condena unánime de la ciudadanía, más allá de ello, revelan en Feijóo una personalidad machista que justifica el maltrato a las mujeres, justifica el acoso a las mujeres, justifica la violencia física y psíquica a las mujeres y, peor aún, justifica el asesinato a las mujeres.

Como socialista, como ser humano, como ciudadano, condeno sus palabras. Son deleznables. Como hijo, como esposo, como padre, me siento absolutamente avergonzado de un líder de un partido, supuestamente democrático y europeísta, que, no solo se haya atrevido a blanquear a la extrema derecha incorporándola a sus gobiernos municipales y autonómicos, sino que haya sido parte activa compartiendo su ideología fascista, machista, racista y homófoba.

Por lo demás, el PP de Feijóo se ha quitado la careta. Tienen la misma ideología franquista de sus socios de gobiernos de Vox. Su discurso es atacar al Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, lo que denominan “derogar el Sanchismo”. Es la estrategia que les ha dado resultados en las Elecciones Municipales y Autonómicas y que seguro piensan que les va a dar réditos el 23 de julio.

Yo estoy convencido de que los ciudadanos de España saben elegir. Y, a poco que hayan visto de qué va lo que está sucediendo desde el 23 de mayo, también sabrán distinguir entre los dos modelos de gobierno de extrema derecha y gobierno democrático y de defensa del Estado del Bienestar que se disputan en próximo 23 de julio.

El mejor ejemplo ha sido esa proclama de Feijóo de que gobernara la lista más votada. Es evidente que todo era mentira. Donde han podido han firmado pactos con Vox para impedir que la lista más votada, la del PSOE, no gobernara.

Nos estamos jugando “La mejor España”, la que apoya a los jóvenes, a las mujeres, a los trabajadores, a los pensionistas, a las clases medias, a las empresas, a los autónomos y a las personas con menos recursos, o dar el poder a quienes desde la mentira pretenden devolver a España al color sepia del franquismo, como ellos dicen, “derogando el Sanchismo” del que nos sentimos orgullosos en defensa del Estado del Bienestar.