Una vez más la vergüenza del titular se apodera del eco internacional. La estética del fenómeno y la falta de empatía con el sueño de los débiles siembra de piedras los caminos de simpatía con la figura histórica de la monarquía. Las salpicaduras de Urdangarín y los juegos de Froilan han deshilado los perpuntes idílicos de la corona. El coste económico de los caprichos privados de Juan Carlos ha sentado como un jarro de agua fría en los millones de mileuristas que día tras día hacen malabarismo para salvar del hundimiento al Titanic de sus vidas. Es precisamente la cacería de elefantes, o dicho de otro modo, el tiro del privilegio a un animal en peligro de extinción por la caza exacerbada del hombre y la deforestación de sus días, la que cultiva los campos de la vergüenza con las prácticas legítimas de nuestras élites.
La caída del rey ha servido al ciudadano de a pie para conocer con más detalle las distracciones de su nobleza. En la España "Juancarlista" de hoy, en palabras de un comentarista de este blog, comienzan a verse los brotes verdes del debate civil sobre los costes y oportunidades que suscita para una democracia la sostenibilidad económica de su corona. La transmisión genética del poder entre la dinastía de los Borbones ha resistido los azotes del discurso francés y los ecos presidencialistas de América. La figura histórica de "Juan Carlos" por encima del Monarca ha sido, sin lugar a dudas, el secreto del silencio ilustrado durante estos casi cuarenta años de corona. El reciclaje intergeneracional y la cuestión económica de la institución monárquica serán los mimbres del debate entre los nuevos jóvenes republicanos y los nostálgicos de Juan Carlos.
Marisu Moreno es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo UAM-El País. Empezó su carrera profesional en RNE en Valencia. De la radio saltó a la televisión, donde trabajó en diversos programas de entretenimiento e información como redactora, reportera, guionista, coordinadora y subdirectora. Ha estado en TVE, Canal Plus, Telecinco y, sobre todo, Antena 3.
Hace casi una eternidad, en 2005, Enric Sopena le propuso formar parte del equipo de ElPlural, un nuevo digital especializado en política. La idea era contar la información política de otra manera con análisis y noticias propias, aquellas pequeñas o grandes cosas que nadie contaba, un objetivo que sigue siendo nuestro motor. En ElPlural ha sido redactora jefe, subdirectora, directora adjunta y ahora es la responsable del departamento de Marketing y Publicidad. Además, para matar el gusanillo periodístico, sigue haciendo entrevistas, sobre todo a personajes del mundo de la cultura.