CiU ha optado por echarse en brazos del PP para asegurarse esta estabilidad. Ello ha llevado a la federación nacionalista a optar por favorecer la elección como nuevo alcalde de Badalona del candidato del PP Xavier García Albiol, cuya campaña electoral se ha centrado exclusivamente en la pura y simple xenofobia. CiU ha recurrido en este caso a la fácil excusa de permitir la gobernación a la fuerza política más votada, sin tener en cuenta que el éxito electoral de García Albiol en Badalona se fundamenta en un discurso populista y demagógico de inequívocos tintes xenófobos. Y el resultado final en Badalona ha sido claro: el PP de García Albiol obtuvo 11 concejales con el 33,42% de los votos, mientras que la suma del hasta ahora equipo de gobierno municipal formado por PSC y CiU obtuvo 13 concejales con el 39,58% -27,06% para los socialistas y 12,54% para los nacionalistas-, con el añadido d 3 concejales y el 8,93% para ICV-EUiA, e incluso del 3,70% de ERC, que en esta ocasión se quedó sin representación en este consistorio. En una campaña electoral convertida poco menos que en un plebiscito sobre Xavier García Albiol, el candidato del PP obtuvo sólo un tercio de los votos, mientras que las otras cuatro formaciones políticas sumaron más de la mitad de los sufragios.

Lo más grave del caso es que además del caso más notorio, que sin duda alguna es el de Badalona, CiU coquetea abiertamente con la xenofobia en otros municipios. Y no ya con el discurso xenófobo del PP de García Albiol sino con una formación como PxC, de extrema derecha y con todavía mucho más evidentes componentes racistas. Es el caso del municipio gerundense de Salt, en donde CiU dice estar dispuesta a contar con el apoyo de PxC para asegurarse la alcaldía como fuerza más votada. Y es también el caso, sin duda alguna aún mucho más escandaloso, de El Vendrell, municipio tarraconense en el que el PSC fue la fuerza más votada con 7 concejales pero en donde CiU, con sólo 6 regidores, parece dispuesta a aceptar los votos de los 5 regidores de PxC para asegurarse la continuidad del nacionalista Benet Jané como alcalde.

El coqueteo de CiU con la xenofobia, ya sea la del PP de García Albiol en Badalona o la de PxC en Salt o El Vendrell, ha provocado incluso serias discrepancias en la misma cúpula de la federación nacionalista. Algunos de sus dirigentes, como Lluís Recoder, Carles Campuzano, Santi Vila o Imma Riera, han expresado su firme oposición a la decisión adoptada por la dirección presidida por Artur Mas.

Jordi García-Soler es periodista y analista político