El  Gobierno Vasco, a través de una norma administrativa de segundo nivel como es el Reglamento de Desarrollo de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, pretende meter “de clavo y por la puerta de atrás” la regularización de establecimientos destinados a la prostitución.

La normativa citada trata de regular los establecimientos donde “empresarios del sexo” (es decir proxenetas) habilitan espacios para que mujeres de todo el mundo se prostituyan.

Me sorprende que esta semana el EBB del PNV haya querido remarcar su "más firme y enérgico rechazo a todas las expresiones de violencia ejercida contra las mujeres" en su declaración en torno al 'Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres'.

Sorprende que aboguen por “conseguir que las relaciones humanas se desarrollen bajo criterios de igualdad, consiguiendo el empoderamiento de todas las mujeres", mientras promueven un reglamento que en su artículo 23 estipula las condiciones de salubridad e higiene en “establecimientos dedicados a actividades sexuales”, dando carta de legalidad a una práctica prohibida: el proxenetismo.

El Reglamento se refiere a los puteros como “las personas usuarias” y por si alguien piensa que el Departamento Vasco de Interior estaba “despistado” en el punto tercero, deja claro que “los establecimientos dedicados a la prostitución, además, deben tener una zona de vestuario y de descanso para las personas que la ejercen, que no podrá ser utilizada como vivienda o para la pernoctación de dichas personas”.

Regulan los "establecimientos dedicados a la prostitución”, así con todas las letras, con toda la intención, con toda la complicidad de quien ha optado por la puerta falsa para apuntalar actividades de proxenetismo en el Pais Vasco.

El Reglamento se refiere a los puteros como “las personas usuarias” y deja claro que “los establecimientos dedicados a la prostitución, además, deben tener una zona de vestuario y de descanso para las personas que la ejercen"

Lo que el Gobierno Vasco denomina “establecimientos dedicados a la prostitución” podrán cerrar a las 4:30 horas, al estar estos catalogados como “establecimientos de baile y diversión”.  Hay que preguntarle al Gobierno vasco hasta donde piensan ellos que se “divierten” quienes prestan sus cuerpos para recreo ajeno en dichos locales.

Aunque el citado reglamento añada la coletilla de que debe producirse de manera “libre e independiente”, a nadie se le escapa que tras estos establecimientos existen redes organizadas para la explotación de la prostitución ajena.

El PNV puede hacer filigranas, pero todas sabemos que es la prostitución y como actúa la potente industria del sexo, esa que se sirve de mujeres de todo el mundo como mercancía fresca, accesible y barata para solaz de puteros y enriquecimiento de proxenetas.  Todos y todas lo sabemos, el presidente del Gobierno vasco también, pero van a facilitarle al proxenetismo una coartada más.

A los funcionarios del Gobierno Vasco que pasen las revisiones se les dirá que allí se ejerce la prostitución de forma voluntaria y se irán tranquilos a sus despachos, mientras las mujeres prostituidas serán presionadas con anterioridad o posterior a las visitas administrativas.

Esta especie de obsesión por normalizar prácticas de explotación resulta inquietante. Gobiernos que eluden el debate político abierto sobre una cuestión que afecta esencialmente a la libertad de las mujeres, recurren a regulaciones administrativas que dan acta de legalidad a establecimientos donde se desarrollan prácticas de acceso por precio al cuerpo de las mujeres.

Me consta que el texto que ya recorre las redes sociales no cuenta con informes previos de órganos como Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer.  a pesar de que regula establecimientos donde se comercia con mujeres.

Puede que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia y  Aitor Uriarte Unzalu como responsable de la Dirección de Juego y Espectáculos dependiente del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco considere que la prostitución es una práctica “limpia” y “neutra” y no afectada las relaciones entre los sexos. Pero es difícil pensar que el nivel de ignorancia llegue a tanto.

El Gobierno Vasco cuenta con el apoyo del Partido Socialista Vasco, que tiene la responsabilidad de actuar con coherencia en relación a nuestro programa electoral claramente comprometido con la idea de re-introducir la tercería locativa en el Código Penal.

Aquí no caben posiciones intermedias: o se está favoreciendo la práctica de la prostitución que somete a miles de mujeres en el mundo a comercio o se está con el feminismo, la igualdad y un modelo de sociedad donde las mujeres tenga la mitad del poder y ni una sola se venda por la calle.