Ida es la protagonista de la novela 'Adultos' de Marie Aubert (Nórdica Libros) y, pese a que en apariencia todo le marcha bien, algo parece señalar que no. Es arquitecta, no tiene hijos y, en principio tampoco le apetece mucho tenerlos, pero, (hete aquí) ha decidido congelar sus óvulos por si acaso, porque nunca se sabe. Lo cierto es que el relato (incómodo casi todo el tiempo) nos propone una historia poco complaciente donde se vislumbran las diferencias de una familia y donde las relaciones entre hermanas, madre e hijas, hijastras y madres, padrastros… se torna complicada. Casi como la de cualquier familia, diría yo. Lo incómodo (y que atrapa) de este libro es precisamente eso, que podemos sentirnos identificadas con el personaje patoso, conscientemente molesto, que incordia a su hermana más pequeña (ambas ya han superado los 30, nada de ser unas niñas) pero también responsable, como hermana mayor.
La curiosa relación que entre Ida, su madre y su hermana Marthe se estableció desde la separación del padre es curiosa, una especie de unión de apoyo entre mujeres pero que, en el fondo, no dejaba de ser entre niña y madre, hermana y hermana. La inmadurez, los sentimientos no curados, la competitividad, el cariño y, sobre todo, el dolor de hacerse adultas es el tema principal de esta historia precisamente con ese título “Adultos”. Una protagonista que siente que algo que no quiere (la maternidad) de repente es un peso a su espalda, algo que le reconcome, por lo que pagar una congelación de óvulos sin tener claro que ese sea el destino que escogería. Presión social conocida y reconocida, que entre los 30 y los 40 nos golpea a las mujeres por todos los medios para que procreemos, como si fuera nuestro único fin. Incluso sin desearlo, el que no ocurra es un drama (al menos en el libro). De ahí que 'Adultos' sea un texto duro: en el fondo es la foto fija de una generación condicionada por el éxito profesional y la presión social de lo que socialmente se supone que significa “ser mujeres completas”.
Marie Aubert, “Adultos”, Nórdica Libros, 200 páginas. Traducción de: Cristina Gómez-Baggethun. Precio 19,50 €.
