Beatriz Corredor (Madrid, 1968), nos abre las puertas del Centro de Control de Red Eléctrica Española para esta entrevista de la serie 'Mujeres Extraordinarias', un proyecto realizado en colaboración con Renfe, cuyo objetivo es visibilizar el talento femenino. Beatriz ha confesado tener “una capacidad innata e irreversible” para complicarse la vida, algo que descubrió siendo muy joven. Siempre enfocada al servicio público, es de esas personas que cuando están a punto de entrar en la zona de confort, dan la vuelta y salen corriendo.

El alquiler social, su objetivo como ministra de Vivienda

“Llegué a la política de forma casual, porque fue a través de mi profesión”, cuenta. Miguel Sebastian buscaba una experta en el sector inmobiliario para su candidatura municipal. Allí coincidió con el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Hicimos muchas cosas en vivienda y fui muy consciente de lo relevante que es la rehabilitación urbana”, explica. Por aquella época se enfrentaron a problemas que siguen vigentes a día de hoy, como “aquellas empresas que reformaban obras donde vivían personas mayores, reformaban las viviendas para expulsarlas”, algo que le hizo poner el foco en las políticas sociales y el alquiler social, una de las piedras angulares de su etapa como ministra de Vivienda. Aunque, su equipo no consiguió del todo los resultados buscados, ya que el estallido de la burbuja inmobiliaria golpeó de lleno a nuestro país. “Creo que aquella semilla ha terminado prendiendo”, añade

“El centro de control de energías renovables, solo lo tiene España, es un centro pionero”

Actualmente Beatriz Corredor es la Presidenta de Red Eléctrica. “He terminado presidiendo esta compañía y siendo muy consciente de lo que significa para nuestro país tener el mejor sistema eléctrico del mundo, que es capaz de integrar de forma masiva renovables”, explica orgullosa del trabajo realizado en la empresa que dirige. Algo que ha querido dejar muy claro es que “la vida cotidiana sería imposible si no tuviéramos una empresa como esta, que es la joya de la corona de las empresas participadas por el sector público”, añade. Y es que, la empresa es un referente a nivel mundial en lo que a control y distribución de energía se refiere, especialmente las renovables. “El centro de control de energías renovables, solo lo tiene España, es un centro pionero”, asegura. “Aquí recibimos visitas de todas las delegaciones técnicas del mundo”, añade.

Escritora de relatos de misterio

“De pequeña era muy introvertida, muy tímida, bastante insegura, muy responsable, muy empollona y muy soñadora”, nos cuenta. Por esto último comenzó a escribir pequeños relatos de misterio para evadirse, algo que sigue haciendo a día de hoy. Estos relatos comenzaron siendo la típica aventura de grupo de amigos, al estilo de 'Los Cinco', para más tarde convertirse en historias de ciencia ficción más adultas y profundas. Beatriz Corredor ha cambiado con los años, es una persona empática, accesible, aunque siga teniendo esa timidez “que hace que seas muy prudente y pienses las cosas antes de decirlas”. 

“La universidad fueron los mejores años de mi vida”

El colegio no fue su etapa favorita. Desgraciadamente esto le ocurre a más niños y niñas de los que debería. Simplemente por el hecho de no ser popular o ser muy estudiosa sentía que no encajaba con el resto de sus compañeros y compañeras de clase. Algo que cambió en su adolescencia y en su etapa universitaria, donde se desarrolló personal y profesionalmente. “La universidad fueron los mejores años de mi vida”, nos cuenta. Para ella fue un sueño poder ir a la Universidad, algo que sus padres no pudieron hacer y por lo que se esforzaron mucho. Gracias a sus matrículas de honor en COU, consiguió matricularse gratis. 

Pero ya hemos dicho que Beatriz no es de esas personas que se queda en su zona de confort, que por aquel entonces era estudiar y sacar buenas notas. “Hice una cosa, una vez más para complicarme la vida, que fue empezar las oposiciones cuando estaba en el penúltimo curso de carrera”, añade. Los dos últimos años de carrera los compaginó con el estudio de las oposiciones. Dos años después de finalizar sus estudios consiguió aprobar la oposición y se convirtió en registradora de la propiedad

Durante varios años estuvo trabajando en el registro de la propiedad de Campillos, Málaga. Solía frecuentar el Talgo 200, un tren que iba de Madrid a Bobadilla de Antequera. Casualmente, sus hijas nacieron en aquella época, por lo cual utilizaba el tren estando embarazada. “Como iba todas las semanas, los operarios que estaban en el control de acceso me conocían. Y un día, que llegaba tarde por una circunstancia de tráfico, esperaron a que llegara para cerrar el control, porque sabían que iba a llegar”, nos explica recordando aquel momento y al personal de Renfe con una sonrisa.

Beatriz Corredor y su lucha por la igualdad real

“Suelo decir que este es el mejor momento histórico para nacer mujer en España”, explica sobre la situación de la mujer en nuestro país. “Es verdad que hemos avanzado muchísimo, desde las leyes de igualdad, de paridad, y creo que el tiempo ha demostrado que eran necesarias”,defiende explicando que las leyes de cuotas han sido clave para conseguir hitos que no hubiesen sido posibles alcanzar sin ellas. Y es que en nuestro país desde “hace muchos años se implementaron leyes que exigen la igualdad en las listas electorales y en los puestos institucionales”, algo que podemos ver en el Congreso y el Senado, cuyo número de mujeres es del 44%. 

“Se nos valora de forma mucho más dura, mucho más cruel”

La paridad, ya instalada en muchas instituciones, entre ellas el Gobierno, está costando más verla en los consejos de administración de las grandes empresas. “Tengo el honor de presidir la primera empresa del Ibex 35 que llegó al 50% de mujeres en el consejo de administración”, asegura. “Nunca he dejado de acceder a ninguna posición por el hecho de ser mujer, si que creo que lo hemos tenido más difícil y que una vez estamos en las posiciones de responsabilidad se nos valora de forma mucho más dura, mucho más cruel y por razones que son ajenas a nuestro desempeño profesional”, añade rotundamente. 

Al ser preguntada por la mujer que más le ha inspirado, Beatriz Corredor tenía clara su respuesta: su abuela paterna. Portera de finca urbana, se pasó su vida fregando escaleras y recordando a su nieta que “hay que ser humilde”. Esa dignidad y humildad característica de su abuela Inés ha hecho que Beatriz Corredor se sienta “una mujer extraordinariamente afortunada”.