El Plan de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid para reducir las emisiones contaminantes provocadas por el tráfico rodado abrirá un nuevo capitulo a partir del mes de junio de 2018. A partir de esa fecha, Madrid pondrá en marcha el denominado proyecto LIFE GySTRA, que arrancará con la instalación de dos radares que comenzarán a recabar datos de las emisiones de los vehículos de la capital a través de 13 ubicaciones, que en un principio no se harán publicas y que se irán alternando periodicamente.

Los radares en cuestión serán capaces de medir las emisiones contaminantes de los vehículos que circulen por un solo carril, gracias a la utilización de rayos infrarrojos y ultravioleta de baja intensidad, que permiten detectar las emisiones netas del coche y descartar las del entorno cercano. Según Pyramid Consulting, y aunque se rumoreó lo contrario, en principio estos radares no multarán a aquellos vehículos que superen los niveles de emisiones.

Así, el objetivo final de estos nuevos radares de emisiones no será imponer multas para recaudar fondos, sino recabar datos, analizarlos y sacar conclusiones para seguir dando pasos adelante y optimizar el Plan de Calidad del Aire con nuevas medidas. Además, si finalmente fuesen utilizados para multar deberían estar debidamente señalizados o avisados y someterse a controles metrológicos periódicos y también podrían ser utilizados durante los protocolos anticontaminación ya utilizados en ciudades como Madrid o Barcelona.

Otras medidas del Ayuntamiento de Madrid

Recordemos que el Ayuntamiento de Madrid cerrará el tráfico en el centro de la capital a los no residentes durante el primer semestre de 2018. El objetivo de este Plan, que tendrá un presupuesto de 544 millones de euros, es reducir las emisiones de dióxido en un 23% en 2020. Para ello, al cierre del centro al tráfico de no residentes, se suman medidas igualmente polémicas como la próxima reducción a 70 km/h de la velocidad máxima en la M-30 o, a partir de 2025, la prohibición de circular a los coches de gasolina anteriores a 2000 y diésel anteriores a 2006.

Cabe destacar también que la Dirección General de Tráfico parece estar al margen de este proyecto del Ayuntamiento de Madrid.