Cuando el sector para el que trabajaba dejó de tener unas condiciones laborales atractivas, Ana Carpintero se embarcó, junto con su compañero Fran García, en la aventura de crear SomosOcéano, una divertida firma de ropa y tienda online con calcetines, sudaderas o camisetas de diseño propio e inspirado en el Océano Atlántico. Un viaje al fondo del mar donde los tesoros son prendas de algodón orgánico, coloristas, con un punto gamberro y, en muchos casos, unisex, y los calcetines vienen enlatados en originales packs que evocan las conservas que se producen en las Rías Bajas. Hablamos con Ana.
¿Cómo nace SomosOcéano?
Oficialmente, SomosOcéano nace el 7 de agosto de 2016, cuando vendimos la primera prenda en nuestra tienda online, aunque previamente a esto hubo como 8-9 meses de preparación previa. Anteriormente me había dedicado al mundo de la moda pero en otros ámbitos como revistas de moda como estilista y agencias de comunicación organizando eventos y comercio, pero tras quedarme en el paro decidí que no quería hacer más entrevistas de trabajo en donde no se primaba las potencialidades y opté por ser mi propia jefa. Hice un trabajo de investigación sobre qué nicho podría cubrir con mi emprendimiento y decidí que podría haberlo si explotaba la idea de “moda atlántica”, que cubre sin dudas SomosOcéano.
¿Quiénes formáis la empresa?
Formamos la (micro)empresa dos personas a tiempo completo. Yo, Ana, me ocupo de la parte del diseño, relaciones con las fábricas, producción y comunicación de la marca, y mi compañero Fran García es la persona responsable de la administración, relaciones con las tiendas y almacén.
A nada que eches un vistazo al mundo de la moda se puede comprobar que la ropa y en especial la de hombre siempre ha sido colorida y llamativa, nada más que fijarse en los años setenta o si nos remontamos en las cortes del siglo XVII.
¿Por qué os dio por enlatar los calcetines?
Mi abuela trabajaba en una empresa haciendo latas para conservas. Siempre contaba muchas historias de sus años en esta fábrica, anécdotas de sus compañeras, las relaciones con los jefes y los números que hacía para atender a mi madre, la casa y el trabajo en la fábrica cuando la palabra conciliación ni se asomaba. Cuando años después pensamos en una forma original de empaquetar nuestros calcetines, se nos ocurrió que tenía mucho sentido enlatarlos dada la tradición conservera de Galicia y mi historia personal. Somos conscientes de que no es la forma más sostenible de hacer un empaquetado pero apostamos por este detalle para hacer regalitos, ya que regalar un par de calcetines puede resultar muy humilde y así con esta latita se convierte en una pequeña fiesta. A mi abuela le hubiese hecho mucha gracia porque además las latas que utilizamos provienen de la misma fábrica en donde trabajó ella tantos años.
Los calcetines ya no son la prenda aburrida que llevaban nuestros padres y abuelos. ¿Qué dice eso de nosotros?
A nada que eches un vistazo al mundo de la moda se puede comprobar que la ropa y en especial la de hombre siempre ha sido colorida y llamativa, nada más que fijarse en los años setenta o si nos remontamos en las cortes del siglo XVII. Así que tenemos que animarnos, tanto hombres como mujeres, a experimentar con los colores, con las prendas llamativas y que nos representen. Una buena forma de empezar a expresarnos pueden ser un par de calcetines y por supuesto animar a nuestros padres y abuelos que se los pongan y luzcan con alegría.
¿Le queda al color alguna otra prenda por conquistar?
¡Los zapatos!¿A que hay poquísimo zapato colorido y estampado? Si quitamos las zapatillas deportivas que sí que tienen mucho color, creo el zapato tiene todavía que explotar este campo.
Trabajamos con fábricas que están en el norte de Portugal, donde hay una tremenda tradición manufacturera textil; esta cercanía con las fábricas nos permite tener un seguimiento muy directo de la confección y nos ahorra C02 en la logística y refuerza la economía cercana.
¿Cómo se diseñan y producen las prendas SomosOcéano?
Las prendas y calcetines los diseñamos nosotros, comenzamos por un concepto y, a partir de ahí, avanzamos. El tejido marinero también lo diseñamos nosotros ya que nuestras camisetas de rayas tienen un diseño en exclusiva; utilizamos algodón y algodón orgánico en diferentes gramajes y acabados para darle diferentes texturas y lo que procuramos siempre es crear prendas que sean atemporales y de gran para que se puedan utilizar durante mucho tiempo. Trabajamos con fábricas que están en el norte de Portugal, donde hay una tremenda tradición manufacturera textil; esta cercanía con las fábricas nos permite tener un seguimiento muy directo de la confección y nos ahorra C02 en la logística y refuerza la economía cercana.
Nuestra audiencia está sensibilizada y en general la gente se da cuenta de que comprar es un acto en el que se demuestra la personalidad, una manera de ver la vida e incluso me atrevería a decir, un acto de militancia.
¿Creéis que el consumidor actual está más sensibilizado con lo artesanal, local y respetuoso con el medio ambiente, señas de identidad de SomosOcéano?
¡Esperamos que sí! Por lo menos nosotros apostamos por eso. Es preferible tener menos prendas en el armario pero que sean 100% tu personalidad, que las uses mucho y ya si son de marcas locales y respetuosas, mejor que mejor. Nosotros solemos decir que no hay nada más insostenible que una prenda sin usar guardada en el armario. Creemos que nuestra audiencia está sensibilizada y en general la gente se da cuenta de que comprar es un acto en el que se demuestra la personalidad, una manera de ver la vida e incluso me atrevería a decir, un acto de militancia.
Los diseños de las prendas están muy vinculados al mar gallego. ¿Alguna fauna o flora que se os resista para incluirla? No sé si los mejillones son fáciles de integrar, por ejemplo.
Sin duda nuestro referente es el océano Atlántico y toda la naturaleza verde y azul del norte. Parece que nos has leído el pensamiento porque intentamos un par de diseños con mejillones y no nos terminó de convencer…
Con la línea de Xabarín Club tiráis de nostalgia, ¿no? Para los que hemos crecido con el jabalí en la Televisión de Galicia. O sea, todos los niños gallegos.
Para una generación de gallegos el programa Xabarín Club supuso nuestra verdadera inmersión lingüística e hizo más por la lengua gallega que cualquier otro plan educativo. Además de las series de animación estaban los videoclips con bandas y cantantes tan reconocidos como Victor Coyote, Aerolíneas Federales, Heredeiros da Crus, que como creo recordar decían los miembros de Novedades Carminha nos han influido para ser una generación de rockeros.
¿Está vuestro público muy centrado en Galicia u os llegan pedidos desde el infinito y más allá?
Nuestro principal público efectivamente está en Galicia pero hay que recordar que ¡hay gallegos en la Luna! Así que tenemos pedidos desde todos los puntos de España, que aunque no sabemos si son gallegos algunos apellidos de los clientes los “delatan”. Nuestras prendas han llegado hasta Estados Unidos, Corea del Norte, Australia y a muchísimos puntos de Europa.
Recuerdo perfectamente ir a la playa del Vao, soy de Vigo, y era todo mucho más salvaje y natural porque había dunas, un barco medio varado en el que los niños jugábamos, los aparcamientos eran un poco al tuntún…
¿Vuestra colección favorita?
¡La última! Siempre que lanzamos una colección nos decimos, “pero qué bonita es tal prenda”, o “mira que bien nos ha quedado tal diseño”, así que nuestra preferida es la última que hemos sacado. Aunque tengo que confesar que tengo un especial cariño por la sudadera Merda, es de algodón rosa, con brillos y lleva bordada la palabra merda en hilo rosa: la mezcla de cuquismo con un puntito macarra me encanta.
¿Cómo ha cambiado el Océano Atlántico desde que lo conocéis?
Recuerdo perfectamente ir a la playa del Vao, soy de Vigo, y era todo mucho más salvaje y natural porque había dunas, un barco medio varado en el que los niños jugábamos, los aparcamientos eran un poco al tuntún… También recuerdo ir a las Cíes cuando no eran Parque Natural y estaba también todo “asalvajado” pero precioso. Con los años se ha ganado en protección y concienciación de lo que tenemos y que es nuestro deber mantenerlo en las mejores condiciones pero se ha perdido ese punto de naturaleza a su aire. En estos años hemos maltratado muchísimo a nuestro mar porque no hay más que darse una vuelta y ver mascarillas tiradas por todos lados, o la gente que llega y esquilma el marisco que otros han plantado, o los que tiran colillas en la arena, o las fábricas que vierten su porquería al mar. Parece que no aprendemos y no sé el resto, pero yo no tengo otro planeta en el que vivir.
