La pobreza es cada vez más estructural, las clases sociales se están polarizando y está desapareciendo la movilidad social. La pobreza y la riqueza se heredan. Son conclusiones que pueden desprenderse del informe Desigualdad 1-Igualdad de Oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la pobreza que la ONG Oxfam Intermon ha publicado este lunes coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial que se desarrolla esta semana en Davos (Suiza).

El estudio, que se apoya también en datos de un estudio de la OCDE, denuncia que "uno de cada seis hogares de clase media entró en la pobreza durante la crisis y no hemos bajado las tasas de pobreza". Oxfam Intermon explica que en España, país que ubica como el cuarto más desigual de la Unión Europea (UE), no está garantizado que cada nueva generación viva mejor que la anterior, y la pobreza se hereda en tal grado que, si no se hace nada por evitarlo, se calcula que son necesarias cuatro generaciones -120 años- para que una familia del 10% más pobre alcance los ingresos medios. Así, según la ONG, si se nace en una familia de ingresos altos se ganará un 40% más que si se crece en un hogar con ingresos bajos. En Bélgica, Dinamarca, Finlandia o Noruega la diferencia es del 20%.

La clase media española tenía en 2014 hasta 10 puntos menos de la renta nacional que en el año 2000, según Oxfam Intermon, que apunta a que los hogares con ingresos más bajos no se han beneficiado del crecimiento económico, el año pasado eran 617.000 las familias que no tenían ningún tipo de ingreso, 16.500 más. Al tiempo, los ultra-millonarios (personas cuyos activos netos equivalen o superan los 40 millones de euros) aumentaron en un 4% en 2017, hasta ser 1.690. Además, el 1% más rico de la población tiene casi una cuarta parte de la riqueza (24,4%), mientras que la mitad de las personas más pobres se tiene que conformar con repartirse 7 euros de cada 100.

Oxfam Intermon ha detectado que, además, determinados grupos que son especialmente vulnerables, y se ven todavía más al margen de la recuperación: las mujeres, los migrantes y las personas sin estudios.

Ante esta situación, Intermon Oxfam urge la reducción de la desigualdad. Para ello pide recuperar el peso que los salarios tenían sobre el PIB antes de la crisis, modernizar y dotar con más fondos el sistema de protección social y recaudar en tres años "la media de presión fiscal de la zona euro".

En otro informe que la ONG ha publicado este lunes, Bienestar público o beneficio privado,  asegura que la fortuna de los milmillonarios creció en un 12% en 2018, a un ritmo de 2.500 millones de dólares al día, mientras que la riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, unos 3.800 millones de personas, se redujo un 11%.

Oxfam Intermon apunta que "si el 1% más rico pagase solo un 0,5% más de impuestos sobre su riqueza, podría recaudarse más dinero del necesario para escolarizar a los 262 millones de niñas y niños que ahora no tienen acceso a la educación, y proporcionar asistencia médica para salvar la vida de 3,3 millones de personas".