La moda del Antiguo Egipto pudo inspirar el miedo a La Momia. Frankenstein fue una fantasía derivada de los primeros experimentos con electricidad en la medicina. El mito de Drácula pudo tener que ver con el pánico a las enfermedades infecciosas.

La ciencia y la historia han inspirado algunos de los monstruos y criaturas clásicas de la ficción, y así lo muestra la exposición Natural History of Horror, que ahora mismo está en cartel del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles (NHM), institución que en la década de los años 30 recibió una donación de piezas audiovisuales de Universal Studios, incluidos en esta exhibición que permanecerá abierta hasta el próximo 19 de abril: parte del atuendo de Boris Karloff en La Momia, grilletes de Frankenstein, figuras egipcias…

Materiales que se arropan con documentos interactivos o proyecciones, y nos recuerdan que la película Frankenstein (1931), una adaptación de la novela de Mary Shelley de James Whale protagonizada por Boris Karloff, se inspira en los experimentos científicos del siglo XVIII. Por su parte, siempre se había dicho que la historia de Drácula, escrita en novela por Bram Stoker y llevada al cine por Tod Browning con Bela Lugosi como protagonista, se basaba en la historia de Vlad el Empalador, un príncipe de la Rumanía del siglo XV, pero esta exposición añade el miedo a enfermedades infecciosas como la tuberculosis o el cólera como posible inspiración del creador, llevado por el miedo a las enfermedades de transmisión sanguínea. Por último, La Momia, película del año 32 que dirigió Karl Freund también con Karloff a la cabeza del elenco, fue la primera película en aplicar el imaginario del Antiguo Egipto al terror.