La humorista Clara Ingold vuelve al Teatro del Barrio el 21 y el 22 de octubre, con Peajes. En mi p*** vida vuelvo a hacer un show sola, un proyecto unipersonal que no es un concierto al uso pero tampoco es un monólogo: son las dos cosas a la vez. La artista mezcla composiciones musicales de su propio cuño y conclusiones a las que ha llegado sobre la vida. Aunque no sirven para nada. Y, en realidad, la parte musical tiene que ver con un sueño y un público cautivo en la butaca: “con la excusa de que la gente viene a ver comedia, obligo al público a ver mi primer repertorio de canciones propias, y cumplo mi sueño de ser cantante. Me han dicho que la gente sale satisfecha”.

¿El humorista nace o se hace? ¡Diría que ambas! Pero hay quien nace con un clown puesto, y aunque nazcas con ello, el humor hay que muscularlo. Y digo esto sin ser ninguna entendida del humor, cada una puede encontrar su propia relación con él, creo.

¿Cómo sabes si un chiste tuyo funciona? Cuando la gente se ríe o dice: "uffff".

¿Es verdad que vivimos en una época tremenda de corrección política? Sí, sí y sí. Y el humor es una de sus víctimas.

¿Qué es lo más gracioso que te ha pasado en tu vida? Hace poco, en Peajes, hablaba de una canción que escribí para mi pareja de entonces. Y la primera vez que la cantaba, siendo ya otra canción para un ex -porque lo acabábamos de dejar-, era muy reciente, y me puse a llorar mientras cantaba, lloraba, cantaba. Sufría de verdad mientras la gente se tronchaba porque aquello era muy duro. Pero nadie me consoló, solo se rieron de mí, y muy fuerte".

 

¿Qué es Peajes? Peajes es una especie de Harakiri. Realmente es comedia pero en el fondo y no tan en el fondo es una exposición de muchos de  los demonios que paseamos.

¿Por qué nunca jamás harás un show tu sola? Bueno, esto realmente lo dije al terminar la creación porque trabajar sola resulta bien aburrido. Pero ya estoy pensando en el siguiente. Hoy pienso una cosa y mañana otra.

¿Cómo se sentirá identificado el público? El público se sentirá identificado porque todas las personas tenemos fantasmas y todas nos enamoramos.