En España, cada persona emplea una media de siete productos cosméticos diarios, según datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa); eso puede generar muchos residuos plásticos. Por otra parte, Greenpeace ha alertado de lo tóxicos que son algunos cosméticos industriales en su composición, resulta que antes de dormir nos untamos en la cara sustancias que tienen restos de petróleo. Si cruzamos ambos datos, el resultado es una industria que puede dejar tocada tanto la salud del medio ambiente como la de nuestra piel.

Pero la naturaleza es sabia, y mucho antes de que se convirtiera en tendencia la cosmética verde o biocosmética (esto es, esos productos para la piel cuyos ingredientes se recolectan por métodos orgánicos), en 2004 nació en San Cristóbal de Segovia la empresa Amapola Biocosmetics, donde se reivindica el poder de las plantas medicinales para cuidarnos. Aquí, los cosméticos son naturales y ecológicos (es decir: por definición, al menos el 95% de los ingredientes vegetales de la fórmula y un 10% del contenido total de sus componentes procede de agricultura ecológica). Hoy, además de en Segovia, tiene tiendas en Madrid, Barcelona e Internet. También colabora con la ONG Bosques Sostenibles y premia a quienes les lleven envases vacíos para reutilizarlos.

Hablamos con Ana Isabel de Andrés, la farmacéutica que está detrás de esta firma y las fórmulas de sus productos.

¿Cómo nació Amapola Biocosmetics? Nació en 2004, como resultado de una inquietud profesional mía y como proyecto de autoempleo. Tenía claro que quería dedicarme a la elaboración de cosmética natural: soy farmacéutica, y me había formado para ello durante diez años, investigando y probando formulaciones. Quería llevar todas las propiedades de las plantas medicinales a una cosmética liberada de ingredientes químicos. Así que nació como un sueño que se pudo hacer realidad.

¿Cuál es la filosofía y base científica de los productos Amapola Biocosmetics? Se basa en el cuidado del medio ambiente y, sobre todo, en usar productos que no resulten agresivos, irritantes o dañinos para la piel. Por eso, para elaborarlos elegimos ingredientes que provengan de la naturaleza, y la base científica de todos ellos reside en las propiedades que ofrecen las plantas medicinales, suficientemente acreditadas y catalogadas.

En cosmética sí existe un claro impulso por utilizar productos zero waste, por intentar no dejar ningún residuo de packaging

¿Cuáles son las plantas preferidas de nuestra piel? A nuestra piel le vienen bien muchas plantas, o yo diría más bien componentes de las plantas con propiedades antioxidantes o calmantes, por ejemplo, o aceites vegetales que se destilan de las semillas de los frutos oleaginosos. Si tenemos la piel sensible y con problemas de irritación o congestión, agradeceremos la caléndula o la manzanilla, dos plantas muy habituales en cosmética natural. Para otro tipo de pieles, secas o agrietadas, son más recomendables otro tipo de ingredientes como el aceite de karité, de yoyoba, de sésamo… Dependiendo de qué piel vayamos a tratar, habrá  unas plantas más adecuadas que otras.

En cuanto a sus envases, el sector tradicional de los cosméticos, ¿es especialmente contaminante? Yo creo que todo lo que sea ‘usar y tirar’ es contaminante, sobre todo si lo que se tiene entre manos son envases plásticos. Pero en cosmética sí existe un claro impulso por utilizar productos zero waste, por intentar no dejar ningún residuo de packaging. También son tendencia los productos sólidos para lavado del pelo, que en Amapola tenemos desde que empezamos: jabón en pastilla, que ahora se conoce como champú sólido, y no requiere ir envasado en una botella; es interesante porque, seguramente, entre los productos cosméticos más consumidos están los geles y champús. En la cosmética ecológica se procura el uso de envases de materiales reutilizables, o fácilmente reutilizables, o prescindir de envases siempre que sea posible.

Los disruptores hormonales pueden estar presentes en los cosméticos tradicionales e interaccionan en nuestro sistema hormonal"

 

Los cosméticos también pueden tener componentes tóxicos. ¿Qué ingredientes debemos evitar y por cuáles los sustituís en Amapola? Sí, realmente la cosmética convencional está basada en el uso de sustancias químicas artificiales, ingredientes que han sido sintetizados químicamente o son residuos de la destilación del petróleo. Se incluyen aceites minerales, parafinas, siliconas, mineral oils… Y esto, a menudo, se mezcla con otra serie de ingredientes químicos (filtros solares, perfumes sintéticos o polietilenglicoles, entre otros, porque la lista es grande) que, en algunos casos, pueden ser tóxicos para nuestro organismo, como ya se ha demostrado, por ejemplo, en el caso de los disruptores hormonales, pueden estar presentes en los cosméticos tradicionales e interaccionan en nuestro sistema hormonal. En Amapola sustituimos todos los derivados del petróleo por aceites vegetales, mantecas o ceras vegetales: aceite de aguacate, de germen de trigo, de almendras, aceites macerados en plantas… Y sustituimos los perfumes sintéticos por aceites esenciales destilados de plantas aromáticas (tomillo, azahar, lavanda, romero, rosas…). Realmente, la diferencia entre la cosmética tradicional y la ecológica son los ingredientes que se utilizan en cada una.

¿Cuáles son vuestros best sellers? Tenemos un catálogo de más de ochenta referencias para el cuidado facial, corporal, línea infantil, cuidado de la piel masculina, línea solar, aromaterapia, jabones, productos de higiene y limpieza… Es muy amplio. Los productos de tratamiento facial son los más vendidos. Entre ellos está la leche limpiadora de saponaria, una leche fluida con una textura muy ligera, refrescante, con aceite esencial de limón; sus propiedades limpiadoras se basan en esa planta, la saponaria, cuya raíz tiene propiedades detergentes. Por otra parte, en la línea de cuidado facial destaca la crema facial de caléndula, o la revitalizante de argán para pieles secas.

Una empresa externa a la nuestra, con su propio protocolo de certificación, nos revisa la trazabilidad, ingredientes, etiquetado…

En Amapola Biocosmetics los productos son naturales y ecológicos, incluidos sus envases, que a menudo fabricáis con plásticos recogidos de los océanos. ¿Cómo lo garantizáis? Una empresa externa a la nuestra, con su propio protocolo de certificación, nos revisa la trazabilidad, ingredientes, etiquetado… Tenemos inspecciones anuales. Y eso garantiza que el producto es ecológico, tal como figura en su etiqueta y en toda nuestra comunicación. Utilizamos los sellos adecuados que identifican a los productos ecológicos y naturales, y especificamos incluso el porcentaje de ingrediente ecológico que contiene el producto. En cuanto a los envases, nuestra certificadora evalúa que sean reciclables, en algunos casos reutilizables. A veces recurrimos a envases de plástico, pero siempre elegimos la opción más ecológica.

Durante mucho tiempo, hemos mantenido el cliché de que las mujeres eran quienes necesitaban productos cosméticos. Todas las pieles necesitan cuidados, otra cosa es que los hombres no tengan la costumbre de cuidar la suya. Necesitan higiene y limpieza, y atenciones específicas si sufren determinados problemas. Por ejemplo, en los hombres, el afeitado diario puede irritar muy seriamente las pieles más sensibles. Tenemos una línea específica para hombre, UOMO, con un after shave, una crema facial y un jabón para el afeitado. También las pieles de los bebés son difíciles de cuidar, sobre todo ahora que hay tantos problemas de dermatitis atópicas, y disponemos de una línea específica para ellos, basada en las propiedades de las plantas calmantes, como la manzanilla o la caléndula.

¿Algún consejo para tratar la piel en la desescalada? Durante la fase de confinamiento hemos tenido más tiempo para cuidarnos la piel, al estar en casa. Hemos podido aplicarnos mascarillas, por ejemplo. Para la desescalada, haría especial hincapié en el uso de protectores solares. Todos estamos locos por que nos dé la luz, pero si vamos a estar mucho tiempo expuestos, necesitamos la ayuda de una crema de protección solar, para no quemarnos. Tenemos una línea completa en Amapola.

¿En qué consiste el proyecto Bosques Sostenibles, con el que trabajáis? Es un proyecto con el que llevamos dos años colaborando, y que se dedica a repoblar con árboles autóctonos zonas que han sido especialmente devastadas por incendios o cultivos. En Amapola nos parece importante recuperar ese tipo de terrenos, que vuelva a haber vida ahí, y ponemos nuestro granito de arena para ayudar a plantar árboles.