Un equipo internacional de científicos ha publicado una detallada vista de la ubicación exacta de Corea del Norte en la que se realizó la prueba nuclear subterránea del pasado 3 de septiembre de 2017. Y la nueva imagen muestra que la explosión desplazó el monte Mantap más de tres metros hacia afuera, pues la explosión ocurrió bajo este monte en el sitio de prueba nuclear Punggye-ri en el norte del país, e hizo temblar el área como un terremoto de magnitud 5,2.

También se detectó una réplica, que ocurrió 8,5 minutos después de la explosión nuclear, situándolo a unos 2.300 pies (700 metros) al sur de la explosión de la bomba. Esto es aproximadamente a mitad de camino entre el sitio de la detonación nuclear y la entrada a un túnel de acceso, y puede haber sido causado por el colapso de una parte del túnel o de una cavidad restante de una explosión nuclear anterior. Juntando estos movimientos, los investigadores estiman que la prueba nuclear, la sexta de Corea del Norte y la quinta dentro del monte Mantap, tuvo un rendimiento de entre 120 y 300 kilotones, aproximadamente 10 veces la fuerza de la bomba lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima.

La vista ha sido posible gracias a la imágenes de radar satelital, llamadas SAR (radar de apertura sintética), además de grabaciones sísmicas para monitorizar con precisión la ubicación y el rendimiento de las pruebas nucleares no solo en Corea del Norte, también alrededor del mundo. Basado en grabaciones sísmicas de redes globales y regionales y mediciones de radar antes y después de la superficie del suelo de TerraSAR-X de Alemania y los satélites de imágenes de radar ALOS-2 de Japón, el equipo demostró que la explosión nuclear subterránea empujó la superficie del monte Mantap hacia afuera hasta 11 pies (3,5 metros) y dejó la montaña aproximadamente 20 pulgadas (0,5 metros) más baja.