Dos mundos en colisión. Era previsible que sucediera. Dos de las grandes tendencias de la actualidad han entrado en conflicto. Inteligencia artificial contra eSports. De momento la primera batalla la ha ganado la IA al vencer a jugadores humanos en Dota 2.


Estrategia e inteligencia

Dota 2 es un videojuego que precisa de importantes cantidades de estrategia, la inteligencia de los jugadores. Hace unos días, la compañía de IA de Elon Musk, OpenAI Five retó a varios jugadores amateurs logrando una victoria incontestable. 

Open IA Five es una red neuronal, bueno en realidad cinco redes neuronales interconectadas. Su capacidad de juego y análisis es brutal. Es capaz de jugar en un día un volumen de partidas equivalentes a 180 años. Es decir, un humano necesitaría dos siglos para jugar lo que la máquina puede hacer en un día. Y la máquina aprende con cada partida. 

Hasta los jugadores profesionales del videojuego, que existen, están impresionados. Según uno de ellos, las estrategias que la máquina fue capaz de desarrollar en la partida a él le costaron ocho años de dedicación plena.


Bil Gates alucina
Pero no solo los fieles a los videojuegos están impresionados. Hasta Bill Gates ha hecho pública su sorpresa ante el desenlace de las partidas. El magnate de Microsoft ha asegurado que esta victoria es un gran hito para el avance de la Inteligencia Artificial. 

Gates se ha centrado sobre todo en los aspectos más humanos de esta victoria. En concreto, la necesidad de crear estrategias de colaboración y trabajo en equipo. Este es uno de los campos en los que la IA parecía menos desarrollada, pero este nuevo logro abre nuevas posibilidades para la colaboración de máquinas ordenadas en forma de redes neuronales.