La escritora y periodista Laura Opazo, autora de Armario Sostenible y especialista en moda sostenible, ha publicado algunas cifras sobre el coste medioambiental de nuestro ritmo de consumo de moda. “Estamos cerca del límite de agotar los recursos del planeta, realmente es una emergencia el comenzar a adaptarnos a un consumo más responsable y tenemos que empezar a colaborar entre todos para poder revertir en la medida de lo posible y ralentizar la catástrofe climática a la que nos estamos acercando”, expresa. “Por eso, compartir en números las consecuencias de nuestro consumo es una forma de hacer más visible la necesidad de comenzar a implementar un modelo circular en la segunda industria más contaminante del mundo: la de la moda.” afirma la experta.

De acuerdo con el trabajo de Opazo, “la producción de algodón es responsable del 22,5 % del uso global de pesticidas, mientras que el teñido y el tratamiento de los textiles generan del 17 % al 20 % de la contaminación del agua de origen industrial”. Por otro lado, la periodista señala que “se estima que, en China, al menos el 70 % de los ríos y lagos ya están altamente contaminados, y muchos tienen sus aguas teñidas con el color de la temporada”. La industria textil “representa más del 10% de las emisiones de efecto invernadero”. El lavado de los materiales sintéticos necesarios para la producción de ropa “genera 500.000 toneladas de microfibras que terminan en los océanos”. Un par de vaqueros de algodón “se necesitan unos 10.000 litros de agua”. Para producir una simple camiseta de algodón “se necesitan 2.700 litros de agua, la misma cantidad que serviría para abastecer a una persona durante dos años y medio”.

Opazo contrapone cifras relativas a la moda sostenible

Posibilidad de aprovechamiento de al menos del 20% de nuestros recursos ya existentes para darles una nueva utilidad en el sector”. La ONG Greenpeace lanzó el informe Destino Cero: siete años desintoxicando la industria de la moda, en el que “muestra cómo 80 empresas de moda han conseguido avanzar de forma significativa hacia ese objetivo eliminando el 72 % de los peligrosos compuestos perfluorados”.