¿Es definitiva la extinción de una especie? Sí. Pero un reciente estudio internacional con participación española, que ha secuenciado el genoma del oso de las cavernas (Ursus spelaeus), indica que una parte del ADN de aquella especie, desaparecida hace más de 25.000 años, sigue hoy formando parte de la carga genética del oso pardo (Ursus arctos). Es decir, según concluye este equipo investigador, dirigido por la Universidad de Potsdam (Alemania), una extinción no tiene por qué ser completa.

Los resultados del estudio se publicaron el pasado 27 de agosto en la revista Nature Ecology and Evoluction , y entre las firmantes figuran las investigadoras españolas Ana García-Vázquez, de la Universidad da Coruña, y Gloria González-Fortes, que actualmente trabaja en la Universidad de Ferrara (Italia). Con todo, de manera individual los osos pardos actuales solo poseen entre el 1% y 2% del genoma del oso de las cavernas.