La paciencia es una de las mayores virtudes que puede tener un ser humano. Sin embargo, vivimos tiempos en los que este aspecto es quizá el que menos de moda este. La velocidad, la ansiedad, el quiero todo ya, se imponen día a día. Pero cuando alguien recupera la paciencia, el trabajo hecho despacio y con cariño, los resultados son espectaculares.

Un time-lapse florido

Como por ejemplo el time-lapse más espectacular que jamás hemos visto. Y hemos visto bastantes de estos formatos que consisten en colocar una cámara en un lugar determinado, dejarla fija grabando y luego reproducir el resultado a cámara rápida. Y esto dicho por abreviar, porque el proceso es mucho más largo. Si no, mirad el ejemplo del vídeo del cineasta Jamie Scott. Scott es el autor de Spring, un increíble vídeo de 4 minutos 10 segundos, pero que podríamos ver durante horas. Scott ha necesitado tres años de rodaje para completar esta obra. Esta película en la que vemos cómo distintos tipos de plantas abren sus flores en primavera. Todo un reto captar cada nacimiento de flores de especies muy distintas. Scott ha mezclado imágenes de estudio con tomas en la naturaleza. Un montaje con un indudable tomo poético y que deja adivinar la enorme dificultad de su labor.

Flores rebeldes

El propio autor explica que lo más difícil fue adaptarse el comportamiento caprichoso de las plantas. A las fluctuaciones de los periodos de floración Y a la lentitud de ese proceso, los cerezos tardan dos semanas en florecer, sin ir más lejos. Pero el reto no era el de capturar las flores de cada planta sino el momento exacto en el que está se abrían. Así que ocasiones tardó semanas en hacer su toma. Sin duda, un ejemplo de paciencia brutal. Y una delicia de vídeo que hace que toda la espera haya merecido la pena. [embed]https://vimeo.com/209497584[/embed]