Los océanos son tan grandes y su mayor parte está tan oculta a nuestros ojos que es difícil ser consciente de si situación. La saturación de basura a la que lo estamos sometiendo, con especial mención al plástico. Pero cuando ocurren cosas como lo que vemos estos días en República Dominicana, nos damos cuenta de la escala del problema.
Olas de basura
Ha sido una imagen que ha recorrido las redes sociales como la pólvora. Una de las principales playas de la capital, Santo Domingo, en la que rompían unas asquerosas olas de desechos. Toneladas de basura acumulada y empujada por los flujos del mar hasta la orilla.
La denuncia y las imágenes han sido captadas y publicadas por la organización Parley of the Oceans a través de su cuenta de Instagram. Publicaron su acción, porque este tipo de organizaciones no se limitan a la denuncia. También se ponen mano a la obra.
Según ellos, la organización colaboró con las autoridades locales y los militares para limpiar las playas. Además de bajar al terreno, coordinaron un grupo de 500 trabajadores públicos a los que se encomendó la misión de limpiar la playa. En total se han retirado, de momento, 30 toneladas de basura. La mayor parte, desechos plásticos que se estaban descomponiendo en microplásticos rápidamente debido a la fricción y a las temperaturas.
Más desechos
Los trabajos se extendieron durante tres días. Pero desde la organización se asegura que queda mucho trabajo por hacer. Las corrientes que inundaron la playa de residuos siguen actuando y echando más plástico sobre el terreno.
La situación no es solo desagradable. También es peligrosa, dado que muchos de los residuos depositados por el mar pueden contener sustancias nocivas que se están liberando por el deterioro de los envases.
