Comer pipas durante los partidos de fútbol forma parte del pasatiempo y la afición, es ya una tradición entre las hinchadas de los estadios de fútbol españoles. Lo malo son los residuos, puede resultar tan entretenido como sucio.

La Real Sociedad Fundazioa, perteneciente a la Real Sociedad FC, ha tomado cartas en el asunto, desarrollando, con el apoyo de Kutxa Fundazioa y Ekotrad, el proyecto 'Anoetatik Gipuzkoako Baratzetara'/'De Anoeta a Las Huertas de Gipuzkoa'. El objetivo es que los asistentes a los partidos en el estadio de la Real Sociedad depositen las cáscaras de las pipas que consumen en un recipiente biodegradable y no las tiren al suelo, para después crear un abono fertilizante con estos residuos.

Y es que en la última temporada se consumieron aproximadamente 100.000 toneladas de pipas en los estadios de fútbol de toda la liga, y más del 70% de las cáscaras se arrojaron al suelo, lo que implica que no se pudieran reciclar al mezclarse con otros residuos. En el caso de la instalación donostiarra, según sus cálculos, fueron más de tres toneladas de cáscaras de pipas las recogidas por los servicios de limpieza.

Así, el club repartirá a cada aficionado un recipiente biodegradable para echar en él las cáscaras de pipas. Lo entregará al abandonar el estadio en un contendor naranja, y de ahí, los desechos iniciarán un proceso en el que se mezclarán con residuos frescos en pilas de compostaje. Se calcula que tardarán entre 9 y 12 meses en convertirse en sacos de abono, que se repartirán en la red de huertas de Gipuzkoa.