Una imagen vale por miles de palabras, intenciones, manifiestos y noticias. Sabemos que estamos esquilmando todo el planeta y acabando con especies a un ritmo frenético. Y en muchas ocasiones, las matanzas de animales son perfectamente inútiles.

Es lo que denuncian unos duras imágenes recogidas en aguas australianas que han sido filtradas a la prensa y publicadas esta semana. La organización ecologista WWF consiguió el material y rápidamente lo distribuyó. Cientos de tiburones de todas las especies, amontonados en la cubierta de un buque pesquero.

Son las víctimas de unas artes de pesca que no distinguen especies con valor comercial de las que solo mueren en las redes y son devueltas al mar. En la imagen se aprecian especies de tiburones de todos los tipos.

Las especies más pequeñas sí llegan a los mercados, dado que su carne es blanda. Pero las especies mayores no tienen esa salida comercial, por lo que son devueltas, muertas, al mar.

Pero no enteras. Estas especies de mayor tamaño sí tienen elementos muy valiosos. En las imágenes se aprecian cómo algunos tiburones han sido despojados de sus aletas. Y también llama mucho la atención varios ejemplares de pez sierra, uno de los escualos en mayor peligro de desaparición. A estos últimos les habían serrado las mandíbulas superiores, dado que también alcanzan un elevado precio en el mercado negro. Otra especie en peligro de extinción, los tiburones martillo, también se puede apreciar en las imágenes.

 

Peces sierra. Foto/ WWF Australia



Según los cálculos de la Asociación de Pesca de Queensland, en Nueva Zelanda, el pasado año cayeron en las redes más de 125.000 tiburones. De ellos, 41.000 fueron descartados y alrededor de 84.000 acabaron procesados y en los mercados de alguna forma u otra.