Bajo la moderación de Iñaki Gabilando, el grupo de estética ha presentado a lo largo de la mañana del miércoles sus propuestas para desarrollar un modelo de negocio sostenible y respetuoso a partes iguales con el planeta y los consumidores. De esta forma, L'Óreal se encuentra investigando las formas de optimizar y volver más sostenibles sus fórmulas, extracciones y cadenas de valores.

En la producción y distribución de los productos de estética, aún queda mucho camino para alcanzar la sostenibilidad que requieren, por lo menos, los Objetivos 2030, pero sobretodo que viene demandando el planeta de forma innegable. Cada vez es más clara la necesidad de una transformación radical de la forma de hacer negocio. Por ello, el grupo L'Óreal cuenta con expertos en Ciencias de la Sostenibilidad, residentes del Stockholm Resilience Centre, como la Dra. Sarah Cornel, que defendió en su ponencia el peligro de estar llegando a los límites planetarios y la necesidad de centrarse en los principales problemas del planeta: el uso del agua, la degradación de las tierras y la polución en el aire. A su vez, Gonzalo Muñoz, Champion de la Cop25, insistió en la necesidad de centrar la estrategia a largo plazo en la colaboración entre empresas y en transformar el sector privado, apelándolo en su responsabilidad con para el planeta.

Propuestas para un futuro sostenible

Tomando en cuenta estos elementos, L'Óreal España ha decidido iniciar una revolución interna, con la clara intención de convertirse en referentes del sector en sostenibilidad y sentar precedentes de una nueva clase de negocio. De esta manera, el grupo de estética ha reestructurado su negocio para poder acercarse a la meta de la sostenibilidad. Aunque aún les queda mucho trabajo por delante, hay iniciativas que ya pueden incorporarse en nuestras vidas como consumidores, como la línea Green Beauty de Garnier. Además, L'Óreal también apela a sus proveedores, compañeros de profesión y otros agentes del sector privado, apostando por compartir acciones como la de fábrica seca, que consiste en la reutilización perpetua del agua. O por ejemplo un replanteamiento de las rutas logísticas, como nuevas rutas marítimas y de carreteras para reducir la emisiones de CO2, además de nuevas vias de trenes.

Con estas y otras muchas decisiones, L'Óreal recorre un camino hacia la sostenibilidad. Pronto podremos ver en nuestros supermercados habituales nuevos productos como el champú seco, además del etiquetado ecológico, que nos permitirá descubrir qué huella ecológica tiene determinado producto. Sea como sea, L'Óreal tiene clara una cosa: la decisión final es la del consumidor. Es decir, el consumidor tiene el poder para generar cambios y será con estas decisiones de compra que podrá indicar al resto del sector empresarial qué rumbo debe tomar la producción.