De ser el cuarto país con más emisiones de CO 2 en la Unión Europea, a superar a la media en reducción de contaminación. España enderezó la senda en 2018, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por el uso de energía disminuyeron en nuestro país un 3,2 por ciento en 2018 respecto a 2017, mientras que el conjunto de la Unión Europea registró una reducción menor, del 2,5 %, según la estimación que ha difundido Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.

En 2017, España se había situado como el cuarto país que más aumentó sus emisiones en comparación con el año anterior, un 7,4 %. En el conjunto de los Veintiocho, también se habían incrementado en un 1,8 %.  Eurostat recuerda en un comunicado que “las emisiones de CO2 contribuyen significativamente al calentamiento global y representan alrededor del 80 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la UE”. Están influenciadas “por factores tales como cambio climático, crecimiento económico, tamaño de la población, transporte y actividades industriales”.

La agencia comunitaria agrega que “las importaciones y exportaciones de productos energéticos -como el carbón- tienen un impacto en emisiones de CO2 en el país donde se queman los combustibles fósiles (…) mientras que la electricidad importada no tiene un efecto directo en las emisiones del país importador, pero afecta al país exportador en el que se produjo”.

Las cifras publicadas por Eurostat no incluyen las emisiones procedentes de la combustión de desechos no renovables.