Hace unos meses os hablamos del nuevo telescopio espacial que la NASA había puesto en órbita con la ayuda de Elon Musk. Mejor dicho, con la ayuda de su empresa SpaceX, que Musk anda ahora embarcado en cosas más mundanas como dar que hablar con sus hábitos fumetas.
Sistema Pi
El caso es que este telescopio está empezando a dar los primeros resultados. El ingenio se llama TESS, las siglas en ingles de Telescopio para la Captación de Exoplanetas en Órbita. Su misión es muy clara: detectar sistemas planetarios en otras estrellas y, con mucha suerte, evaluar las posibilidades de que alberguen vida.
Pero eso será la segunda parte de su cometido. De momento en el principal, encontrar planetas, ya está obteniendo los primeros éxitos. La NASA ha confirmado que TESS ha encontrado varios exoplanetas orbitando alrededor de la estrella Pi Mensae que se encuentra a más de 60 años luz de la Tierra.
El primer cuerpo orbital descubierto, bautizado como Pi Men C, tiene una masa casi diez veces superior a la de la Tierra y su año es extraordinariamente corto. En concreto, tarda 6,3 días en dar una vuelta completa alrededor de su estrella. Su tamaño y la cercanía con su sol hace imposible que exista vida en su superficie.
Doce veces Júpiter
Pero no está solo. En su mismo sistema también puede encontrarse otro planeta con un tamaño doce veces superior a Júpiter. Un monstruo con un periodo orbital de alrededor de 2.100 días.
No son los únicos exoplanetas encontrado por TESS. En otro sistema orbital ha detectado otro cuerpo con una órbita ultracorta. En tan solo 11 horas completa una vuelta entera entorno a su estrella.
El sistema para detectar estos planetas no ha variado desde los tiempos de Galileo. Se basa en medir las variaciones del brillo de las estrellas. Estas bajadas en la luz que nos llega significan que el planeta está pasando entre la estrella y nosotros. Midiendo las variaciones puede establecerse el tamaño y rotación de este cuerpo.