Si algún día contactamos con extraterrestres, con toda seguridad no será cómo nos muestran las pelis. No veremos naves levitar sobre nuestras principales capitales y descender seres cabezudos con largos brazos. Es mucho más probable que ese improbable hecho se de en un radiotelescopio.

Señales del espacio

Un radiotelescopio es una instalación encargada de escuchar el Universo. Detectar señales de radio, microondas y otras emisiones del espacio exterior. A partir del análisis de esas señales tenemos una idea más clara de lo que ocurre ahí fuera. Uno de los radiotelescopios más importantes del mundo es el de Arecibo en Puerto Rico. Esta gigantesca construcción fue dañada la pasada semana por el huracán María. Arecibo era el radiotelescopio más grande del planeta hasta que el año pasado China, en su carrera por hacer lo más grande en todos los aspectos humanos, estreno el FAST en sudoeste del país. El plato del disco de recepción del telescopio portorriqueño mide 305 metros de diámetro. Los vientos de hasta 250 kilómetros por hora del huracán María dañaron parte de la estructura del complejo. Aunque en un principio, los responsables temían que los daños fueran mayores, en la inspección más concienzuda se determinó que los desperfectos eran de menor importancia. Nueve días después ya funcionaba casi al completo de sus capacidades.

Problemas de financiación

Sin embargo, el radiotelescopio se encuentra en una encrucijada. El paso del huracán a puesto en primer plano los problemas a los que se enfrenta Arecibo desde hae unos años. El principal ha sido el recorte del presupuesto para su mantenimiento. Y estamos hablando de una instalación que ha sido clave para realizar grandes descubrimientos, desde las ondas gravitacionales a la regularidad de los destellos de los púlsares. Y también es el lugar desde el que en 1974 se lanzó la primera señal de radio al espacio, destinada a establecer contacto con inteligencias extraterrestres. Sería curioso que Arecibo no funcionara cuando esa señal sea respondida.