Quizá el plato estrella de la futura gastronomía de Marte sea la tortilla de patatas, o el puré de patatas, o las patatas asadas. Ya lo intuía Matt Damon en The Martian, cultivando patatas para sobrevivir en el planeta rojo. Y es que el Centro Internacional de la Papa de Perú ha logrado hacer crecer patatas en un suelo con un 30 % de sal, con una concentración de un 10 % de dióxido de carbono en el ambiente, a unas temperaturas de entre -5 y 20 grados y a una presión de 600 milibares, propia de una altitud de 4.500 metros.Un entorno que simulaba la misma temperatura, misma presión del aire, oxígeno y dióxido de carbono que existe actualmente en el planeta rojo, un contendor hermético que se bautizó como CubeSat.

Así, la patata, el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo, gran fuente de hidratos de carbono complejos y energía y que se utiliza también como remedio casero para una gran variedad de trastornos o problemas de salud, podría resultar esencial también en la dieta marciana. Ahora, el Centro de Astrobiología (CAB) y la Fundación Albireo Cultura Científica, en colaboración con el Centro Internacional de la Papa y la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Perú, ha convocado el concurso la “Patata Marciana“, que quiere reunir recetas en las que el ingrediente estrella sea la patata, y que hipotéticamente se puedan hacer en un futuro en Marte.

Se podrán inscribir en el concurso profesionales vinculados a la gastronomía, a partir del 20 de octubre. Los cocineros podrán presentar sus recetas virtualmente hasta el 10 de diciembre y entre ellas se elegirán las diez mejores, que luego se degustarán en una cata presencial el 20 de febrero en la que se escogerá al ganador, al que se premiará con 2.000 euros. Ya que el plato ha de estar pensado para prepararse en una base marciana, se valorará positivamente que pueda prepararse de la manera más práctica posible, que implique un uso eficiente de la energía en todas las fases del cocinado y que implique una generación mínima de residuos.

Para sus recetas, los concursantes podrán usar dos variedades de patatas, la Desirée y la Única, semejantes a la Tacna peruana, la “patata marciana” de referencia del proyecto de investigación que el Centro Internacional de la Papa hace con asesoramiento de la NASA. Estas variedades se parecen en textura, color o sabor, aunque no en las condiciones de crecimiento (el concurso da esta opción porque la Tacna no se puede conseguir en el mercado español ni europeo).