Seguimos con las diferencias entre hombre y mujer. Aunque en este caso no analizamos las diferencias sociales, las que determinan la discriminación o la integración. Aquí hablamos de un estudio que trata de establecer las diferencias en el plano fisiológico.

Egoístas y altruistas

Y de ahí extraer conclusiones sobre el comportamiento de hombres y mujeres. Es lo que hace un estudio de la Universidad de Zurich. Para llegar a estos resultados, los investigadores del centro suizo analizaron los cerebros de 56 personas, hombres y mujeres que se prestaron a la investigación.

Los científicos analizaron las reacciones del cerebro ante una serie de comportamientos. Por un lado, hábitos que muestran actitudes egoístas y por otro, formas de actuar altruistas. 

Los comportamientos centrados en el yo desencadenaron reacciones más potentes en las zona del cerebro de los hombres que determinan la recompensa. Por el contrario, fueros las actitudes más solidarias las que activaron esta zona cerebral en las mujeres

Anular las reacciones

Para tratar de determinar si es una cuestión cultural o meramente física, el siguiente paso de la investigación fue anular mediante medicamentos la zona cerebral que libera dopamina como autorrecompensa. Bajo los efectos de esos fármacos, los científicos comprobaron que las reacciones de las mujeres van volviéndose cada vez más egoístas. Y en frente, las de los hombres tienen a hacerse más desinteresadas

Los propios autores del estudio quieren poner en cuarentena cualquier conclusión que salga de lo químico. Para ellos se trata de un estudio que muestra que hombres y mujeres tienen formas diferentes de considerar y recompensar la generosidad. Pero ellos mismos admiten que necesitan más estudios de género para llegar a concluir que estas diferencias son solo físicas y tienen un componente adquirido a través de la estructura social.