La pretensión de establecer un límite de la influencia humana en los animales salvajes empieza a ser una lucha perdida. Se mire a dónde se mire, nuestro estilo de vida acaba afectando a especies animales de las formas más inverosímiles.

La última de ellas tiene a los delfines como víctimas. Parece ser que el abuso y mal empleo de antibióticos por parte de los humanos está creando cepas de bacterias resistentes a este fármaco. Bacterias que ahora se ha descubierto que acaban en estos mamíferos marinos

La investigación ha corrido a cargo de expertos de la Universidad de Florida en Estados Unidos. A estos investigadores se les ocurrió tomar muestras de las agujeros de respiración, fluidos gástricos y heces de los delfines.

En las muestras hallaron importantes cantidades de bacterias. Bacterias que habían desarrollado gran resistencia a los antibióticos más comunes. Era especialmente alta, y peligrosa, la presencia de bacterias E. Coli que mostraban, en los delfines, una alta resistencia frente a los antibióticos.

También se detectaron estafilococos aureus resistentes en tres de las muestras. Esta bacteria casa graves infecciones en la piel y las mucosas. Curiosamente estas cepas parecen ser más resistentes en los delfines que en los humanos. 

Pero más allá de la afectación de los delfines los científicos quieren advertir de que este fenómeno es un claro síntoma de algo más grave. Los antibióticos que empleamos para nuestra salud o para los animales de granja están llegando a los entornos marinos. Allí, las bacterias se están habituando a ellos en lugar de desaparecer. 

Estas nuevas bacterias superresistentes pueden emprender el camino de vuelta en cualquier momento y hacer inútiles los fármacos cuando afecten a los humanos.