De las 1.040 víctimas mortales que ha habido en los últimos 19 años por riesgos naturales, 291 lo han sido como consecuencia del calor. Son datos de Protección Civil y Emergencias, que ha publicado este lunes a partir de la Base de Datos Nacional de Fallecidos por Riesgos Naturales, y añade que el resto de los fallecimientos se han debido a inundaciones (209), temporales marítimos (173), incendios forestales (118), vientos fuertes en tierra (110), aludes (50) y rayos (29).

Fue en 2003, año en el que el se produjo una intensa ola de calor en toda Europa que en España se cobró 60 víctimas, cuando se incorporó el dato de altas temperaturas a las estadísticas de fallecidos por riesgos naturales. En 2018 se contabilizaron 42 fallecidos por esta causa; en 2015, 33 víctimas; en 2004, 35; en 2006, fueron 23 los fallecidos; y el pasado año perdieron la vida por altas temperaturas 21 personas.

El Ministerio de Sanidad, junto con la Agencia de Meteorología y Protección Civil y Emergencias, ha activado, para quedar vigente entre junio y septiembre, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, con el objetivo de reducir el impacto del calor en la salud de la población e instarla a adoptar medidas de protección como una buena hidratación, limitar las exposiciones al sol en las horas centrales del día y evitar actividades que puedan provocar un golpe de calor.