Vale. Quizá nos estamos poniendo pesados con el asunto. Pero pensamos que es realmente importante. Porque no es solo una cuestión de contaminación. Es realmente un tema de salud pública. Y poco podemos hacer para evitarlo. Porque agua tenemos que beber todos los días.

93% contaminado

La pasada semana os informábamos de un estudio que asegura que prácticamente todo el agua que sale de los grifos de todo el mundo está contaminada con microplásticos. Y habrá quien piense que, bueno, que bebiendo agua embotellada se soluciona. Error. Porque con el agua embotellada ocurre lo mismo. Así lo asegura otro estudio lanzado por el proyecto periodístico Orb Media. Esta organización comisionó a científicos de la Universidad del Estado de Nueva York para analizar botellas de agua de diferentes marcas. Los resultados, como en el caso del agua del grifo, son alarmantes. En algunas botellas de la marca Nestlé Pure Life, la concentración era de 10.000 partículas de plástico por litro. De las 259 botellas estudiadas, solo 17 estaban libres de este material. Es decir, el 93% de las muestras analizadas estaban contaminadas.

Efectos adversos

Y da igual la marca y el país. Las botellas procedían de 11 naciones distintas. Evian, Aquafina, Danasi. Tampoco importa la marca. Lo relevante es que el promedio de partículas de plástico en el agua embotellada era superior a 365 partículas por botella. Una vez que parece comprobado que es inevitable ingerir microplásticos con el agua que bebemos, sea cuál sea su procedencia y envase, queda por dilucidar los efectos que puede tener sobre nuestra salud. Aún no se conocen bien, pero algunos científicos aseguran que puede afectar a nuestro sistema inmunológico, generar reacciones alérgicas que pueden volverse más virulentas con la persistencia en el consumo.