El Comité español de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Fundación ”la Caixa” han conseguido reducir la mortalidad infantil en un 76,3% en Gambella, un campo de refugiados de Etiopía. Lo han hecho a través del proyecto MOM, nombre que hace referencia al apócope cariñoso de madre en inglés, una experiencia piloto que lucha contra la desnutrición infantil y que ya ha salvado miles de vidas en Etiopía. La idea es que el poryecto se extienda a otros países.

El objetivo principal de este proyecto es el tratamiento y la prevención de la desnutrición en menores de 5 años, específicamente a través de la puesta en práctica de una intervención conjunta de diferentes sectores (con el enfoque IYCF- Infant and Young Child Feeding, por sus siglas en inglés), que ha tenido un impacto directo en la mejora de la situación nutricional de estos niños con descensos notables en los índices de desnutrición severa aguda y global aguda, y que también ha beneficiado a madres embarazadas y lactantes.

En 2018, gracias a la aplicación de esta nueva metodología, se ha conseguido reducir la desnutrición global aguda en un 43,7% en los campos de Gambella y en un 43,9% en los de Melkadida. En cuanto a los índices de desnutrición severa aguda, han mejorado en un 62,5% en Gambella y en un 50% en Melkadida. Se ha advertido además un significativo descenso en las tasas de anemia global entre niños de 6 a 59 meses en los campos de la región de Gambella, desde un 62% a un 41,1% de media, lo que supone una mejora del 33,7%.

En total, 138.000 niños menores de 5 años se han beneficiado de este programa.

Además, y como complemento, las madres refugiadas de esta zona han mejorado sus conocimientos y prácticas nutricionales, gracias a las labores de promoción de la iniciación a la lactancia materna desde que el bebé nace, el fomento de la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.

El proyecto es innovador tanto desde el punto de vista tecnológico con el uso del Last Mile Mobile Solution (un registro digital de los refugiados que mejora la rapidez en la distribución de alimentos entre las mujeres y niños) y el testeo de una tecnología no invasiva o también llamada tecnología sin dolor, para diagnosticar la anemia, como por su metodología, que presta a los refugiados atención integral para cubrir no solo las necesidades de nutrición sino también de refugio, agua y saneamiento.  Así, con la nutrición como pilar básico, se da respuesta al conjunto de necesidades para mejorar sus vidas y ayudarles a que sean autosuficientes.

Aprovechando el Día Mundial de la Alimentación, y bajo el título de “Innovación y alianzas para luchar contra la desnutrición infantil”, la Fundación "la Caixa" y ACNUR presentaron estos primeros resultados del proyecto MOM.

"La lucha contra la malnutrición en edades tempranas es clave para asegurar que los niños y niñas no solo sobrevivan sino que crezcan sanos y fuertes, y puedan desarrollarse con plenitud y en igualdad de oportunidades. En el Proyecto MOM, con esta alianza entre ACNUR y ”la Caixa”, situamos a la mujer en un lugar central para que sean ellas mismas quiénes se conviertan en agentes de cambio", dijo Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”.

Hay más de 70,8 millones de refugiados y desplazados en el mundo

 “La desnutrición infantil en situaciones de emergencia es uno de los desafíos más grandes y preocupantes de los últimos tiempos”, afirmó Francesco Sciacca, director general del Comité español de ACNUR. “Estamos trabajando junto con ACNUR y la Fundación ”la Caixa” para mejorar la vida de las personas refugiadas, especialmente de los niños y mujeres, con un nuevo enfoque. Creemos que este tipo de alianzas estratégicas multisectoriales son esenciales para brindar soluciones sostenibles para los más de 70,8 millones de refugiados y desplazados que hay en el mundo”.