El economista y exministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla, es un firme defensor del concepto de renta básica, pese a la polémica que suscita. "Se entiende mal porque contradice algunos principios que todos hemos asumido desde que nacemos, entre ellos el de 'ganarás el pan con el sudor de tu frente'. La necesidad del trabajo como forma de ganarse la subsistencia es algo que está muy arraigado en nuestra sociedad, y la primera vez que se plantea que la subsistencia no tiene por qué estar ligada al trabajo choca con esos prejuicios que tenemos todos", argumenta entrevistado en 'Alma', la red social social de "la Caixa".

Jordi Sevilla es el coordinador y director del informe del Observatorio Social de "la Caixa", “Reforzar el bienestar social. Del ingreso mínimo a la renta básica”, en el que 10 expertos en economía analizan la situación social en España y la capacidad de las ayudas que existen en la actualidad para reducir la pobreza y la desigualdad, recogiendo sus propuestas en torno a la renta básica universal.

Relacionado Claves para reducir la desigualdad en España

El futuro del mercado laboral pasa por la robotización y plantea un nuevo problema. ¿Qué hacemos con las personas que antes hacían esos trabajos? "A una parte la formaremos y se dedicará a hacer otras actividades que los robots no puedan hacer, pero no todo el mundo va a poder hacer eso. Por tanto, se plantea la necesidad de darles un instrumento de subsistencia, aunque no trabajen; es decir, de separar el derecho al trabajo del derecho a la vida", explica Sevillla subrayando la necesidad de una renta básica que contribuya a una mayor justicia social.

"Está apareciendo una pobreza infantil, una pobreza juvenil y, sobre todo, un rostro femenino de la pobreza"

En este sentido, la renta básica se erige como una herramienta imprescindible de lucha contra la pobreza, que presenta nuevas caras en la sociedad actual: "Está apareciendo una pobreza infantil, una pobreza juvenil y, sobre todo, un rostro femenino de la pobreza. Y las herramientas tradicionales del estado de bienestar no son suficientes para combatirla; por tanto, necesitamos herramientas y políticas nuevas para la nueva pobreza", argumenta Sevilla.

¿Y cuáles serían los retos más importantes para poder iniciar, al meno, un debate en torno a la renta básica? Jordi Sevilla lo tiene claro: reconocer que tenemos problemas nuevos para los que no tenemos herramientas. "Si reconocemos que la libertad de elección está vinculada a tus ingresos garantizados, podemos entrar a discutir las soluciones, el qué y el cómo, y después el cuánto. Creo que muchas veces hemos puesto el carro delante de los bueyes, hemos querido abordar los debates partiendo de “¿esto cuánto cuesta?” o “¿esto quién lo paga?”. Discutamos primero cuáles son las mejores soluciones", defiende.

Es imprescindible recuperar los dos canales tradicionales de redistribución de la renta: negociación colectiva y salario social

Asimismo destaca la necesidad de recuperar los dos mecanismos del Estado del Bienestar para distribuir la riqueza, que son la negociación colectiva y el salario social, en forma de sanidad, educación, pensiones y seguros de desempleo, ambos diezmados por los recortes y las políticas de austeridad impuestas durante la crisis económica. "Hemos quebrado, en definitiva, los dos canales tradicionales a través de los cuales se distribuía la renta y, por tanto, la recuperación económica —el crecimiento actual— no está llegando al conjunto de la sociedad porque el canal está roto. Recuperar esos canales forma parte de una estrategia más amplia, de la voluntad política, para todos aquellos que pensamos que una sociedad más igualitaria y cohesionada es algo positivo y necesario", argumenta en la entrevista.

Finalmente destaca el papel de entidades filantrópicas como "la Caixa", que complementan las políticas sociales y algunos proyectos de lucha contra la pobreza y la desigualdad. "Pero hay un elemento en el que yo inscribo el informe y es que la sociedad civil tiene que ayudar a los políticos a tener un debate racional y sensato sobre los temas importantes, tiene que ayudarles a la hora de señalar los problemas y encontrar soluciones, y también a los ciudadanos para que entiendan de lo que estamos hablando. Esa labor de análisis, de divulgación y de proposición es una labor que entidades como ”la Caixa” están haciendo con enorme rigor, poniendo a trabajar juntas a personas que pensamos muy distinto. En este informe somos 10 autores y no todos pensamos lo mismo. Proponemos cosas distintas, porque el debate es complejo, y contribuir a que los debates complejos no se simplifiquen en eslóganes es algo que entidades como ”la Caixa” están haciendo muy bien", concluye.

Si quieres acceder al texto completo de la entrevista, elaborada por María Arranz, pincha aquí.