La revista JAMA Oncology publica el jueves, 9 de abril, los resultados de un estudio clínico que confirma la seguridad de los tratamientos oncológicos de inmunoterapia en personas con VIH, abriendo la puerta a la utilización de estos fármacos en este grupo de pacientes. Hasta ahora, las personas con VIH eran excluidas de los ensayos con estas terapias porque se consideraba que, al afectar el virus a su sistema inmunitario, la terapia no era adecuada para ellos.

El trabajo ha sido promovido por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y se ha desarrollado en el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, el laboratorio de Oncología Panoncology del Instituto Oncológico Dr. Rosell del Hospital Universitari Dexeus y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Han participado ocho centros hospitalarios de España, pertenecientes al GECP: Instituto Catalán de Oncología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Hospital Clínic de Barcelona, Virgen del Rocío de Sevilla, Hospital La Fe de Valencia, Hospital La Paz de Madrid, Hospital Mutua Terrassa de Barcelona, Hospital General Universitario de Alicante y Puerta de Hierro de Madrid.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en personas con VIH.

Las personas infectadas por el VIH tienen una esperanza de vida similar a la de la población general, ya que los tratamientos antirretrovirales consiguen controlar el virus de por vida. Sin embargo, viven en una situación de inflamación crónica que favorece el desarrollo de tumores a edades más tempranas. En los países de ingresos elevados, donde el acceso a los antirretrovirales está garantizado, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en personas con VIH.

“Hasta ahora, las personas con VIH eran sistemáticamente excluidas de los ensayos con nuevas inmunoterapias contra el cáncer, por lo que esta investigación es la primera en su ámbito en Europa”, explica la doctora María González Cao, miembro del GECP y especialista del Instituto Oncológico Dr. Rosell en el Hospital Universitari Dexeus. La exclusión se basaba en el temor a que el tratamiento anticancerígeno reactivara el VIH, tuviera una toxicidad mayor que en otros casos o perjudicara aún más el sistema inmunitario de los pacientes.

González Cao propuso el estudio cuando se dio cuenta de que las personas con VIH que padecían un cáncer se encontraban en situación de inferioridad a la hora de acceder a tratamientos oncológicos.

“Las inmunoterapias basadas en el uso de anticuerpos contra las proteínas PD-1 o PD-L1 han revolucionado el tratamiento del cáncer en los últimos años, logrando largos supervivientes, en algunos casos incluso curaciones, en el 20-50% de los pacientes afectados por tumores avanzados y metastásicos”, explica. “Empezamos el estudio porque queríamos ofrecer las mismas oportunidades a todos los pacientes”, añade.

Beneficio clínico para los pacientes

El trabajo incluyó a 20 pacientes con cáncer e infección por el VIH tratada con medicación antirretroviral. Quince de ellos padecían cáncer de pulmón, 2 melanoma, 2 carcinoma anal y 1 cáncer de vejiga.

El ensayo demuestra que Durvalumab, un anticuerpo contra la proteína PD-L1, es seguro y activo en personas con infección por el VIH. El 50% de los pacientes tratados, un 75% con cáncer de pulmón, obtuvieron un claro beneficio clínico, lo que sugiere al menos la misma proporción de casos de éxito que en pacientes sin VIH. Algunos de los participantes del estudio son largos supervivientes que hoy en día mantienen su respuesta al tratamiento y están libres de enfermedad tumoral macroscópica. Ninguno presentó toxicidades graves relacionadas con el fármaco.

Según el doctor Rafael Rosell, investigador principal del estudio: “Los datos iniciales sugieren que puede haber incluso una actividad y tolerancia de la inmunoterapia mejor que en otras poblaciones de pacientes. Esto es algo que debemos seguir investigando, ya que podría tener implicaciones a la hora de desarrollar nuevos tratamientos para la población general”.

Efectos sobre el VIH

En cuanto al VIH, los resultados indican que la administración de Durvalumab no incrementó la carga viral en la sangre de ninguno de los pacientes, y que los niveles de células inmunitarias CD4 y CD8 se mantuvieron estables.

El trabajo también está analizando el efecto del fármaco sobre el VIH. “Queremos estudiar si la inmunoterapia ha podido tener efectos beneficiosos sobre la carga viral de los pacientes. Las terapias antiPD-1/PD-L1, al fortalecer el sistema inmunitario, pueden teóricamente ser eficaces en multitud de procesos donde la inmunidad juega un papel fundamental, como las infecciones virales. Pero aún nos encontramos en una fase inicial de estudio”, explica el doctor Javier Martínez-Picado, investigador ICREA del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa.

Para el doctor Mariano Provencio, presidente del GECP y jefe de Oncología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, “desde el GECP es un honor promover estudios independientes que permiten mejorar las expectativas de vida de los pacientes con cáncer de pulmón”.