Las enfermedades del cerebro son la principal causa de discapacidad. Su impacto es mucho mayor que la discapacidad que provocan el cáncer y las enfermedades cardiovasculares juntas. No obstante, las personas pueden reducir este riesgo con hábitos de vida saludables. Los científicos quieren conocer a fondo por qué estos factores tienen un efecto protector sobre la salud cerebral y mental para conseguir tratamientos y diagnósticos personalizados que eviten enfermedades con un gran impacto social.

Las enfermedades del cerebro provocan mayor discapacidad que el cáncer y las dolencias cardiovasculares juntas

Las enfermedades que afectan al cerebro son un reto de salud global, así como la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Algunas de las patologías más habituales son las demencias, la depresión, la ansiedad, la epilepsia y los trastornos de atención. Actualmente, una de cada cuatro personas padecen una enfermedad psiquiátrica. Dentro de 10 años se estima que alrededor de un tercio de la población adulta -de 40 a 65 años- tendrá un diagnóstico que impactará sobre su salud cerebral y mental.

Los próximos 15 y 16 de diciembre Biocat y la Fundación “la Caixa” organizan, conjuntamente con el Institut Guttmann y en el marco de B·Debate, un encuentro científico de alto nivel con los mejores expertos internacionales en salud cerebral y mental. Más allá de analizar los problemas de salud, los investigadores también discutirán sobre los factores que promueven una buena salud cerebral y mental, así como los mecanismos de resiliencia que utiliza el cerebro para sobreponerse y retardar las manifestaciones clínicas de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, así como las discapacidades que se derivan de ellas.

“A pesar de la gran inversión en neurociencias y psiquiatría, los avances han sido muy limitados. Las personas mueren más por enfermedades cardiovasculares y oncológicas, pero sufren más por la discapacidad que provocan las patologías neurológicas y psiquiátricas”, asegura Álvaro Pascual-Leone, líder de este evento y director científico del Guttmann Brain Health Institute.

El impacto de la Covid-19 en la salud cerebral y mental

La salud cerebral es importante, incluso para saber llevar mejor la pandemia de la Covid-19. El confinamiento aumentó  los sentimientos de pertinencia social y disminuyó los de soledad, según los resultados preliminares del estudio de Barcelona Brain Health Initiative (BBHI), liderado por el Institut Guttmann, que se presentaran en este evento. Los científicos sospechan que esto se debe a las manifestaciones de solidaridad social de aquellos meses, como los aplausos a los sanitarios a las ocho de la tarde. Esto explicaría, además, que a partir de la desescalada los sentimientos de pertinencia y soledad volviesen progresivamente a niveles previos al confinamiento.

Los voluntarios del estudio también se mostraron más preocupados por la salud de sus familiares y amigos que por la suya propia, incluso aquellos que formaban parte de grupos de riesgo, como personas de edad avanzada o con patologías graves.

A pesar de esto, los síntomas de ansiedad y depresión crecieron durante la pandemia. Respecto  a la ansiedad, parece que los grupos de edad más joven presentan niveles de ansiedad más altos, mientras que las personas con un nivel socioeconómico por debajo del umbral de la pobreza tienen más probabilidad de tener síntomas compatibles con la depresión, especialmente los grupos de edad más avanzada.

Los científicos han hecho un seguimiento de aproximadamente 2.500 personas durante ocho meses, en las diferentes etapas de la pandemia, para analizar el impacto de los efectos de las restricciones sociales sobre la salud cerebral y mental de las personas.