Eduard Porta es un bioinformático que lleva más de un año investigando cómo la genética influye en la respuesta contra los tumores. Tras pasar una temporada trabajando en California (EEUU), regresó a España para trabajar en el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS), donde ha puesto en marcha su proyecto  An Integrative Approach To Cancer Immunogenomics, gracias a la beca de postdoctorado Junior Leader de ”la Caixa”.  Este joven científico está intentado crear una herramienta que analice el ADN heredado y pueda predecir el riesgo que tenemos de padecer distintos tipos de cáncer.

"Basándose en eso, idealmente, el médico podrá decir: sabemos que tu riesgo de tener cáncer de cerebro no es muy alto, entonces, quizá no haga falta que le prestemos tanta atención; pero sabemos que tu riesgo de tener cáncer de colon es mucho más alto que en la media de la población, entonces vamos a priorizar un seguimiento para que al detectar una masa potencialmente maligna la podamos quitar lo antes posible", asegura Eduard Porta en una entrevista en Alma, la red social social de "la Caixa", que ofrece otra forma de mirar la realidad social, desde el optimismo y la diversidad. 

La estudiante de doctorado Victoria Isabel Ruiz también está colaborando con el proyecto, que está financiado gracias a las becas de "la Caixa", en concreto de las becas de posdoctorado Junior Leader. Este programa está destinado a la contratación de investigadores excelentes, de cualquier nacionalidad, que deseen continuar su carrera investigadora en territorio español o portugués. El objetivo es retener y atraer el mejor talento investigador. La Unión Europea respaldó este programa de becas con una aportación económica de 5,7 millones de euros por parte de la Comisión Europea a través del programa COFUND de las acciones Marie Skłodowska-Curie. Este respaldo europeo ha permitido aumentar el numero de becas para la convocatoria 2020-2021, de tal manera que han pasado de 37 a 45 becas

Eduard es ejempo de talento investigador que ha conseguido volver a España. En EEUU estuvo investigando cómo interaccionan las mutaciones somáticas con el sistema inmune. "Sabemos que una de las mejores formas de luchar contra el cáncer es activar las células inmunológicas para que vuelvan a tener su función y ataquen a las células tumorales", asegura en Alma. Ahora, feliz de haber vuelto a España y poder disfrutar de una beca "bien dotada" que le permite "desarrollar proyectos grandes y ambiciosos", vive rodeado de datos para crear un algoritmo que le permita predecir el riesgo de padecer un cáncer. De momento, ha conseguido avanzar y localizar algunas variantes heredadas que predisponen al sistema inmunológico a actuar de una forma un otra ante un tumor. "Si todo sale bien, entre que descubrimos el algoritmo de inteligencia artificial y hasta que le llegue al doctor en el CAP van a pasar unos 5 o 10 años, ¡que pasan volando!", concluye esperanzado.