Los seguidores más radicales del Racing de Santander y del Málaga CF han protagonizado este sábado unas imágenes que dejan el nombre del fútbol en un lugar que no se merece. Mientras que el partido se ha zanjado con un empate sin goles y sin incidentes reseñables, los ultras de ambos equipos han disputado una batalla campal en el vecindario de El Piquío que, de acuerdo con testigos locales que han presenciado los hechos, ha “enfrentado a alrededor de 50 personas” y ha “supuesto severos daños” en el mobiliario de algunos establecimientos.

En primera instancia, los aficionados de ambos equipos parecían encontrarse en actitud pacífica. Aparentemente, habían acudido a los bares de la zona a, simplemente, desayunar y hacer tiempo hasta que comenzase el partido, pero conforme iban pasando los minutos, la tensión fue incrementando y, según el dueño de uno de los establecimientos, “podía verse que habían quedado para pelear”. De los aficionados, ha expresado que “portaban bengalas” y los ha calificado de “gentuza”, al haber causado graves deterioros en su local. “Vamos a pagar justos por pecadores y ahora voy a tener que gastar tiempo y dinero por culpa de esta gentuza en reparar todo”, ha expresado a RNE.

 

En el vídeo, cortesía de RNE y Carrusel, puede apreciarse cómo los aficionados de ambos equipos se arrojan sillas, mesas, bengalas y todo lo que encuentran a su alcance para golpear a sus adversarios. Por el momento no se han reportado heridos graves, y la Policía se encuentra investigando para detener a los participantes en la batalla.

Por su parte, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, señaló a RNE que el partido no estaba calificado como evento de “alto riesgo”, pero que a la vista de los violentos acontecimientos, se iría un paso más allá en el refuerzo de los dispositivos de seguridad, intensificando los controles de acceso al estadio.

A su vez, el Racing ha emitido un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que lamentaba y condenaba los hechos:

 

“El Real Racing Club condena los actos violentos ocurridos esta mañana en Piquío. Estos hechos no representan ni al racinguismo ni a la afición del fútbol español. La violencia no tiene cabida en Los Campos de Sport de El Sardinero”, ha expresado la entidad montañesa en su perfil oficial.