El debate sobre si Vox tiene que tener o no espacio en los medios de comunicación sigue candente y ha llegado hasta Late Motiv, el programa de Andreu Buenafuente. “Hablar o no hablar de Vox, he aquí la cuestión” es la fórmula con la que el cómico, ataviado a lo Hamlet, ha meditado sobre este dilema.

Con una calavera en la mano, el presentador de Late Motiv reflexionó sobre si hacer bromas sobre Vox es dar a sus “locuras” más relevancia de la que merecen, para que al final “marquen nuestra agenda con cosas casducas, obsoletas”.

"¿Quién soportaría los ultrajes y desdenes de los ultras. Las afrentas del soberbio. Las insolencias y los desdenes del hombre indigno cuando uno mismo podría procurar su reposo con una simple burla o un chascarrillo? Así, la conciencia de darles voz nos vuelve cobardes a todos. Y a los cómicos, cobardes y pecadores de la pradera por la gloria de mi madre", recitó Buenafuente. 

"Por el miedo de dar voz a Vox se desmaya nuestra voluntad. No hacemos chistes de Abascal no sea que alguien se indigne con nosotros, los simples bufones. O le dé por quererle votar. Alguno incluso no puede estar de acuerdo con sus veleidades, sino simplemente por provocar. Y es dilema sí es fácil de solucionar: ¿votar o no votar? ¿Hablar? ¿Reír sus ridiculeces? Ridiculizar", añadió Buenafuente, para acabar con la voz de Franco: "Y de los partidarios de esta calavera, mejor pasar".