Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, se ha visto envuelta en una gran polémica después de que se filtrara un vídeo suyo privado en el que aparecía bailando y cantando junto a otras personalidades del país, como la parlamentaria Ilmari Nurminen, su compañera en el Partido Socialdemócrata; la cantante Alma y la presentadora de televisión Tinni Wikstroem.

Tras la filtración de estas imágenes, y fruto del debate suscitado –una discusión que se ha producido también en España-, la propia Marin realizaba una intervención pública en el que denunciaba la aparición del vídeo, defendía su actitud y negaba haber consumido drogas.

Además, y con el objetivo de “limpiar” su reputación, Marin iba más allá y anunciaba que se sometería a un test de drogas.

Por otra parte, paralelamente a esta sucesión de hechos, en redes sociales se generaba una oleada de apoyos a la primera ministra finlandesa. En este sentido, decenas de miles de usuarios defendían a Marin de las críticas. De hecho, mujeres finlandesas y danesas (también alguna española) decidían filmarse bailando y bebiendo en señal de sororidad.

Asimismo, otra de las reacciones que más aplausos ha levantado ha sido el mensaje que ha publicado en Twitter Deutsche Welle, la televisión pública alemana: “Mujer finlandesa se somete a un test de droga tras la filtración de imágenes en las que aparece de fiesta con amigos como una persona completamente normal”.

Un tuit que no ha tardado en viralizarse, ganándose el aplauso de muchos usuarios. “Perfecto”, “honesto”, “periodismo serio”, “mejor titular posible” son algunos de los elogios que ha recibido el mensaje de la cadena pública alemana. “El humor alemán existe”, ha rematado otro.

No es la primera polémica de Marin

No es la primera vez que Marin se ve inmersa en una polémica en Finlandia. En 2021, la primera ministra se tuvo que disculpar por haber asistido a una discoteca sabiendo que era contacto estrecho de un positivo por COVID-19, en medio de una ola de críticas por su comportamiento.