Juan Carlos I atacó al Gobierno en la reunión privada a la que asistió con Emmanuel Macron y Mario Vargas Llosa en el palacio del Elíseo durante el pasado viernes 10 de febrero. Según el término asignado a este encuentro por parte de la biógrafa del rey emérito español, Laurence Debray, en un artículo de la revista francesa Paris Match esta semana, el padre de Felipe VI se reunió en París con el presidente de Francia y el escritor peruano en una “cena de hombres”.

Durante la conversación que mantuvieron las tres personalidades, Juan Carlos de Borbón habló sobre su frustrada vuelta a España echando la culpa al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos por, según él, evitar esta situación. “Por ahora, lo último que se sabe es que el actual Gobierno no le tiende la mano”, ha explicado Debray en el escrito de su publicación.

La periodista asegura que es la primera vez que un rey, aunque inactivo, acude a un acto en la Academia Francesa. Por esta razón, entre otras muchas, Juan Carlos de Borbón se convirtió en el protagonista del tour francés que realizó Vargas Llosa durante aquella semana, como la invitación a una cena privada por parte del jefe del Estado francés en la que se congregó junto a él al propio Premio Nobel de Literatura, el exmonarca de España y Javier Cercas, escritor español amante de la literatura y cultura de Francia.

El relato de Debray sobre Juan Carlos I en Francia

La biógrafa de Juan Carlos de Borbón cuenta que este fue el protagonista del acto de ingreso de Vargas Llosa en la Academia Francesa por la reverencia que le realizó la directora de la institución lingüística, Hélène Carrère d’Encausse, pero también por la “larga fila” de personas con intención de saludarle, entre ellas “académicos, intelectuales, editores, agentes literarios, franceses y españoles”. Según la misma, el rey emérito recibió estos amistosos acercamientos “con humildad y respeto”, siendo “consciente de que podía robarle el show al nuevo académico” y amigo suyo y teniendo “cierta obsesión por no molestar” ni a él ni a su propio hijo, Felipe VI, con más polémicas, por lo que trató de “eclipsarse”.

Sin embargo, en la “cena de hombres”, término difundido por la propia Debray para referirse a al encuentro privado organizado por Macron, no fue tan así, ya que el presidente francés, un “letraherido” también según ella, “no quiso perder la ocasión de entretenerse con un rey y cantar sus valores democráticos”. Esta reunión entre las tres figuras internacionales representó el “último momento de amabilidad y conversaciones animadas para don Juan Carlos” antes de volver a Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, el país oriental donde reside después de exiliarse de España hace ya dos años y medio y en el que se ve inmerso en “el silencio y el letargo”.

Incluso, la biógrafa del rey emérito español señala en su artículo publicado en la mencionada revista francesa que él “espera poder, quizás un día, instalarse de nuevo en el Palacio de la Zarzuela, su casa, junto a su hijo el rey Felipe VI”, aunque admite que, “por ahora, lo último que se sabe es que el actual Gobierno no le tiende la mano”. Incluso, Debray, también admiradora de Juan Carlos de Borbón, establece una comparación entre la postura del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez y la del dirigente de Francia, que le ofreció “una calurosa bienvenida” con una cena “que se alargó mucho más de lo previsto” e “incluso le acompañó hasta su coche” en una demostración “de afecto y consideración ante la travesía en el desierto”.

Un Juan Carlos de Borbón “para nada frágil”

La periodista, que se encontró presente tanto en el acto institucional de Vargas Llosa como durante toda la velada posterior con el presidente francés, relata que uno de los asistentes al primer evento fue un cónsul español que, según ella, le dijo: “Para mí, es un placer saludarle”. Después de narrar este presunto encuentro entre Juan Carlos de Borbón y un representante diplomático de España, Debray también afirma que hubo otros ciudadanos españoles que se aproximaron al rey emérito para saludarle y, supuestamente, le trasladaron expresiones de afecto como la siguiente: “Soy republicano, pero vengo a darle las gracias por todo lo que ha hecho por nuestro país”.

El retrato que dibuja la biógrafa del rey emérito español en su texto de la revista francesa es el de una persona “para nada frágil”. Según ella, el padre de Felipe VI afronta las declaraciones públicas en medios de comunicación de una de sus examantes, Corinna Larsen, de manera “estoica”, ya que “tiene la piel curtida y ha aprendido a encajar los golpes más bajos en soledad”.