El diputado de Vox y excandidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana, Carlos Flores Juberías, realizó este sábado una polémica comparación en redes sociales que despertó un aluvión de críticas.

El dirigente del partido de extrema derecha comparó la figura de la princesa Leonor, que en estos momentos está inmersa en su formación en la Academia Militar de Zaragoza, con las campeonas del mundo, la Selección Femenina, en el marco del partido contra Suecia que se disputó el pasado viernes y del cual resultaron victoriosas. “Me representa. No me representan”, sentención Flores Juberías.

Las jugadoras españolas, tras la polémica del ‘caso Rubiales’ volvieron al campo de juego el pasado viernes y, antes de dar comienzo al partido, tanto ellas como sus homólogas suecas, alzaron una pancarta de grandes dimensiones que rezaba: “Se Acabó. Nuestra lucha es una lucha global”.

Debido a esta postura, el diputado del partido de Santiago Abascal ha recibido sendas críticas en las últimas horas desde las redes sociales. Como ejemplo, destaca la réplica de un usuario: “Siento quitarle la ilusión, pero ninguna de ellas está intentando representarle”. Un comentario por el que Flores Juberías no tardó en contestar reafirmando sus palabras: “Siento privarle de su ignorancia, pero sí: una de ellas sí que está trabajando para, algún día, espero que muy lejano, representarme a mí y a todos los españoles. Y no es ninguna de las que acaban de cazar una mosca”, sostuvo.

Por su parte, otros internautas de X –red social antes conocida como Twitter- le han recordado su pasado: la sentencia en su contra por violencia de género, concretamente, por ejercer “violencia psíquica habitual” a su exmujer. “A ti te representa más esto”, recordó otro usuario.

“Hay que tener cuajo para haber sido condenado por un delito de violencia psíquica a tu exmujer (con orden de alejamiento y otras faltas leves) y, encima, ponerte a valorar si unas mujeres te representan o no”, reprochaba otro.

Qué manera de dividir. Cuánto daño hace esta gente”, lamentaba por su parte la periodista Paloma Esteban en la misma red social.

El machismo de Flores Juberías y Pons hacia la ministra de Ciencia

Debido a su rápido ascenso en la política autonómica, desde Valencia en primer lugar, hasta la nacional, por su cargo en el Congreso de los Diputados, Carlos Flores Juberías se ha postulado como uno de los cargos de Vox del que más se habla en esta nueva legislatura.

En este sentido, cabe destacar otro episodio que protagonizó cargado de tintes machistas. Cabe retroceder dos meses atrás, a julio, cuando Flores Juberías, al igual que el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons, cargaron contra la ministra de Ciencia, Diana Morant. Este episodio se produjo en un debate cara a cara con los cabezas de lista al Congreso por Valencia, en el que participaron ambos cargos del PP, PSOE y Vox, y en el cual Flores Juberías y Pons se dirigieron en varias ocasiones a la ministra por su nombre, al igual que con la candidata de Sumar por esta autonomía, Águeda Micó.

“Cada vez que se refiere a la señora Micó y a mí, se refiere con nuestro nombre de pila y a mí me gustaría el tratamiento que me hiciera el mismo que el que yo le hago a usted, que es ‘señor Pons’, y se dirigiera a mi como 'señora Morant'", le espeta la ministra al candidato del Partido Popular por Valencia, que responde con cierto sarcasmo un "perdóneme señora ministra". Una petición de respeto que continuó pese a las muestras de mofa por parte de ambos representantes masculinos.

"Yo se lo digo, a usted le dará mucha risa, pero se lo digo con total humildad. Soy hija de trabajadores, soy ingeniera gracias a la educación que implantó el sistema de Felipe González y merezco todos los respetos igual que yo le respeto a usted", prosiguió esgrimiendo Morant ante la falta de respeto de ambos dirigentes de derechas.

Debido a la rápida difusión de las imágenes, posteriormente, la ministra dio muestra del comportamiento de los dirigentes de PP y Vox, el cual equiparó por igual: “Viendo a estos dos señoros, ¿quién puede negar que queda mucho por hacer todavía?”, se preguntó por aquel entonces, evidenciando el machismo intrínseco que aún se hace de notar.