En la reciente visita de los Reyes y sus hijas a la basílica de Covadonga, uno de los momentos más llamativos fue, sin duda, que la reina Letizia se limitó a agachar la cabeza en señal de respeto. Pero no se santiguó. Al contrario que sí lo hizo Felipe, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Echando la vista atrás, en sus primeros años como princesa sí se persignaba. El día de su boda, la actual reina parece que no tuvo problema en santiguarse. Al igual que en la misa que el Papa Benedicto XVI ofreció en Santiago de Compostela en 2010, una de las pocas veces que se le ha visto comulgar.

Tras convertirse en Reina no la hemos visto santiguarse en ninguna ocasión. No lo hizo en la celebración del año Xacobeo en 2014 en Santiago de Compostela y tampoco lo hizo en la misa de Pascua de 2015 ni de 2016, como señalan desde Vanitatis. Ni en el funeral por las víctimas del accidente de Germanwings. Pero el foco sobre este asunto no se ha puesto hasta que tuvo lugar el funeral por la infanta Alicia, celebrado en la capilla del Palacio Real en mayo de 2017.

Felipe VI incluso se santiguo al visitar la abadía de Westminster de Londres, aunque el príncipe Harry no lo hizo. Ni tampoco la Reina. Aunque también cabe destacar que hemos visto a don Juan Carlos y doña Sofía no santiguarse al entrar a una iglesia y, del mismo modo, agachar la cabeza; como sucedió por el décimo aniversario del 11-M en la catedral de la Almudena.