Mucho se ha hablado de las joyas que la reina Letizia ha heredado tanto de la reina Sofía como de la condesa de Barcelona o Victoria Eugenia, y, también, las que le han sido regaladas por importantes marcas. Hay una, sin embargo, que provoca especial curiosidad. Se trata de una tiara de Carrera y Carrera que le obsequió esta firma en 2004, con motivo de su boda con el entonces príncipe Felipe.

En los 15 años transcurridos desde entonces, la Reina Letizia ha optado por no lucir una joya que parecía destinada para grandes ocasiones, según adelanta Vanitatis. Se trata de una tiara de oro amarillo de estilo bandeau con flores que forman una filigrana y con una fila de diamantes en la parte superior y cinco perlas. Una miembro del equipo creativo de la firma Carrera y Carrera sí la habría exhibido, lo mismo que la viuda del príncipe Kardam de Bulgaria, curiosamente en el concierto previo a la boda de Federico y Mary de Dinamarca, en mayo de 2004, una semana antes del enlace de los actuales reyes españoles. La Casa Real, consultada por El Plural, no ha respondido a las preguntas de El Plural sobre la citada información.

Otras joyas que la Reina no luce

El regalo de Carrera y Carrera no es la única joya que Letizia ha decidido no lucir, según el citado diario, ya que algo similar ha ocurrido con un colgante en forma de huevo de Pascua que le obsequió Maxim Voznesensky  y con una gargantilla y unos pendientes de orfebrería tradicional de oro y alfajares regalado por la Diputación de Cáceres. La Reina también ha renunciado a llevar, al menos públicamente, unos pendientes diseñados con la Cruz de Calatrava como base que le entregó el Ayuntamiento de Palma de Mallorca y un collar de oro de filigrana charra realizado por los talleres de la joyería salmantina Cid.