El torero Juan Ortega se convirtió en protagonista mediático el pasado 2 de diciembre al cancelar su boda con la que hasta entonces era su pareja, Carmen Otte, a tan solo media hora de que se celebrase el enlace en la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera. Desde ese momento, los medios han estado tras el diestro para intentar conocer los motivos de ese paso atrás instantes antes de contraer matrimonio, y ha sido ahora cuando ha roto su silencio, en el programa 'Herrera en COPE'. 

"Al final, en esta vida con la sociedad en la que vivimos, la gente está acostumbrada a casarse o separarse. Pero a suspender una boda unos días antes no, por lo que entiendo el follón que se haya formado. No me imaginaba que iba a levantar tanto revuelo", ha confesado el torero. "Desde que saltó la noticia, se han dicho muchas cosas que la mayoría no son ciertas. Aquí, la única verdad de lo que ha pasado es que Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho", ha arrancado. "Teníamos una relación muy buena, veníamos arrastrando una serie de dudas que no fui capaz de resolver. Lo asumo y pido perdón. No por la decisión en sí, sino el momento en el que la tomé", se ha sincerado.

"Entiendo el dolor que puede causar algo así"

A su vez, ha querido reconocer que entiende "el dolor que puede causar algo así" con los invitados presentes, a tan solo media hora de que diera comienzo la ceremonia. "El dolor, pues mira, hubiese tomado la decisión unas horas antes y habría sido lo mismo. No deja de ser una ruptura entre dos personas que se quieren", ha señalado.

Por otra parte, el diestro ha querido aclarar que no ha habido terceras personas, ni infidelidades, y que nada de lo que se ha rumoreado era cierto. "Solamente puedo hablar bien de Carmen. Es una mujer de 10, extraordinaria, que me ha hecho crecer como persona y torero, al igual que su familia. Siempre me han tratado como un hijo. Y si algo me duele y por algo estoy sufriendo es por haberle hecho daño unas personas que no son responsables de su decisión", ha reconocido.

En la misma línea, Ortega ha enfatizado que él mismo ha sido el único responsable de estos hechos: "Tomé la decisión sabiendo las consecuencias que tenía. Yo lo entiendo así. Un matrimonio es una cosa lo suficientemente seria como para hacerla con dudas. No quería traicionar a Carmen ni a mí mismo".

"Aquello no fue fruto de un arrebato, me considero una persona templada. Me gusta pensar las cosas, sobre todo las decisiones importantes. Estaba solo en mi habitación. Llamé a Carmen. Luego a mis padres, y luego al cura. Al final era la persona que nos iba a casar", ha detallado al ser preguntado cómo gestionó la ruptura en los momentos previos a comunicar su decisión, dejando claro que fue algo que tenía en mente y que pensó previamente.

"Lo de menos en ese momento era la boda, lo difícil fue poner fin a la relación", ha argumentado. Además, ha detallado que ambos se tienen "mucho cariño, mucho respeto" y "los dos tenemos mucha paz". "Al final ha sido algo por lo que hemos peleado mucho", ha admitido.

"Esto lo hice para evitar problemas en un futuro. Al final, si yo tiro para delante y en un futuro me separo o si hay hijos de por medio, no me lo iba a perdonar en la vida", ha zanjado.

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