El 11 de julio de 2010 la selección española de fútbol ganó su primera Copa Mundial en Johannesburgo (Sudáfrica). Sin embargo, España ya se había proclamado ganadora de un título mundial de fútbol 45 años antes, en 1965, aunque en aquella ocasión fue en unos campeonatos militares con un equipo compuesto por jóvenes jugadores de primera división que estaban en edad de prestar el servicio militar.

Rodri, Echarri, De Felipe, Rebellón, Martínez Jayo, Gallego, Ufarte, Oliveros (Poli 15'), Grosso, Fusté y José María. Es la alineación del equipo que ganó en el estadio de El Molinón el partido frente a Marruecos que hizo a España alzarse con la victoria en su primera participación en la Copa Mundial Militar.

Esta "gesta" será reconocida este miércoles en la I Gala del Deporte Militar que se celebrará en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra presidida por la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.

Un artículo de la revista del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE) relata el camino que tuvo que seguir este joven equipo, compuesto por jugadores profesionales en edad militar y, por tanto, sometidos a la disciplina castrense.

El seleccionador era el teniente coronel de Aviación Luis Alfonso Villalaín, cuya carrera militar incluía el paso por la Legión Cóndor mientras que, en su faceta deportiva, había entrenado al Murcia en segunda división y ejercido como técnico sustituto del Racing de Santander en Primera.

Un reloj para los ganadores

Los jugadores fueron convocados para concentrarse con la selección nacional militar en el Hotel Colón de Sevilla y Villalaín eligió el equipo que debutaría contra Francia en el campeonato mundial en un entrenamiento celebrado tan solo un día antes del encuentro.

El equipo logró llegar a la final tras superar encuentros con las selecciones de Francia, Portugal (con el mítico Eusebio a la cabeza), Turquía y Bélgica. La final, en la que el equipo español se impuso 3-0 al combinado de Marruecos, se celebró el 8 de julio de 1965 y fue retransmitida en directo por televisión narrada por el periodista Matías Prats.

Según relata el artículo de CIHEFE, tras la victoria del campeonato el entrenador Villalaín recibió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo otorgada por la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, mientras que los jugadores recibieron un reloj de oro con su nombre por detrás, una placa, un diploma por parte del Ministerio y la Medalla de Bronce al Mérito Deportivo.

Sin éxito en las siguientes ediciones 

España participó también el año siguiente en la Copa Mundial Militar, pero no pudo repetir su hazaña y acabó retirándose del torneo después de que un partido contra Marruecos acabara en pelea sobre el campo de juego.

Tras un año de descanso, la milicia española volvió a estar representada en el torneo en 1968, pero quedó pronto eliminada al perder un partido decisivo contra Grecia. Sin embargo, esta participación tampoco estuvo exenta de anécdotas, ya que el encuentro se disputó en Bagdag y el avión español fue obligado a aterrizar por varios cazas al sobrevolar Siria, un contratiempo que se solventó con el pago de una multa por atravesar su espacio aéreo sin permiso. Ahí terminó la participación de la selección española militar en los campeonatos del mundo.