El tenista español Rafa Nadal consiguió el pasado domingo su 13ª victoria en Roland Garros, tras imponerse al serbio Novak Djokovic por 6-0/ 6-2/ 7-5 en menos de tres horas de partido.  De esta manera el español iguala en número de 'Grand Slams' al suizo Roger Federer que cuenta con 20 títulos. 

La figura del tenista manacorí es indiscutible en España y está considerado el deportista más grande de la historia de nuestro país. La incontestable victoria en suelo parisino ha servido para que Jaime Peñafiel recordara una curiosa anécdota que protagonizó la reina Sofía:"El sensacional triunfo de Rafa Nadal en Roland Garros, logrando su decimotercera copa sin la presencia de personalidad alguna del Gobierno ni de la Casa Real, me ha recordado lo que sucedió el 5 de junio de 2005 cuando un Rafa de 19 años llegaba, por primera vez, a una final frente al argentino Mariano Puerta. En el palco central del estadio, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, quienes viajaron especialmente a París, conscientes de la importancia que para el deporte español tenía aquella final".

"En aquella final, la hoy Reina madre no se comportó como la profesional que era sino como debía. Ni respeto tuvo hacia Rafa Nadal, que ganaba por primera vez el Roland Garros", ha escrito el periodista.

¿Por qué? Peñafiel lo cuenta: "Cuando nuestro campeón luchaba a brazo partido, y nunca mejor dicho, por ganar, se produjo un hecho sorprendente e insólito: la Reina de España se levantó y abandonó rápidamente su asiento junto al Rey y también el estadio Philippe Catriel de París".

Según Peñafiel Sofía "antepuso sus sentimientos de madre y abuela a sus obligaciones como reina consorte". En un momento dado del partido, "una llamada telefónica a las 15.15 por su móvil comunicándole que su hija Cristina había dado a luz no al primero, ni al segundo, ni al tercero de sus hijos sino al cuarto. Por primera vez, olvidó, irresponsablemente, que tenía servidumbres y obligaciones como reina consorte".

Para el periodista este hecho es injustificable: "Y en modo alguno estaba justificado abandonara el estadio, a su marido el Rey y a Rafa Nadal".