Daniel Rodríguez López, jefe superior de la Policía Nacional en Navarra, ha decidido presentar su dimisión este martes, tras descubrirse que usaba su teléfono oficial para tuitear mensajes de odio contra polìticos de izquierda, nacionalistas y apología de golpistas como el exteniente coronel Antonio Tejero. Mientras tanto, el líder de Def Con Dos, César Strawberry, que ha sido condenado por el juez Marchena del Tribunal Supremo a un año de prisión, reflexionaba en Twitter acerca de las diferencias de tratamiento con su caso. 

ElPlural.com se ha puesto en contacto telefónico con Strawberry, que ha compartido sus opiniones acerca del retroceso que la libertad de expresión ha experimentado en España tras los Gobiernos del PP. El músico, lejos de pretender que se persiga a los trolls de derecha con la misma intensidad que a él, reivindica que se conceda la misma libertad de expresión a todos. "Hay una guerra cultural desde las dos últimas legislaturas del PP en las que han cambiado la normalidad con la que se puede ejercer la libertad de expresión", explica. "Me produce estupor el criterio judicial que se emplea en este país. Si eres de ultraderecha no pasa nada, pero si eres de izquierdas se criminalizan tus opiniones y se te recorta la libertad de expresión mediante el miedo". 

El troyano de la corrección política

El artista no entiende la "permisividad con un cierto franquismo orgánico, que aún está incrustado en algunas instituciones" y a la vez la persecución a las personas consideradas de izquierdas, pese a que puedan estar ironizando o hablando en broma. De hecho, la conocida como "Doctrina Marchena" se plasma en la sentencia que el juez del Supremo dictó contra Strawberry, que afirma que se pueden juzgar las palabras fuera de contexto o, como viene expresado en la sentencia: "las palabras no deben ser interpretadas".  Una doctrina que seguramente sea tumbada por el Tribunal Constitucional o por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo pero que, merced a la lentitud judicial, deja años en los que el miedo cala en los demás. "Todos estos años, hasta que se resuelven estos recursos, crean una sensación de distorsión de las libertades", reflexiona el veterano rapero. "Hay generaciones enteras que han crecido creyendo que esto es lo normal; un ambiente en el que hablar se considera peligroso".  Todo ello con la complicidad de cierta izquierda, a la que, según Strawberry, "se les ha colado el troyano de la corrección política, con la que terminan dando la razón a la política censuradora de la derecha".

Hay que entender, reivindica el músico, que "la gente puede decir cosas que no te van a gustar" y que el mal gusto también es libertad de expresión. Y, lejos de querer acallar las voces que nos incomodan, tenemos que ser conscientes de nuestro propio derecho a incomodar. "Yo reivindico que todos disfrutemos de la libertad de expresión de Jiménez Losantos", afirma. 

El líder de Def Con Dos confía en que se revierta el ambiente de miedo y autocensura impuesto por las persecuciones judiciales y la Ley Mordaza del PP, para desactivar de una vez "una estrategia dirigida a infundir miedo". Y el miedo ha sido tan real que en su caso y en el de otras personas perseguidas por hacer chistes o bromas de mal gusto en Twitter, que él y el resto de personas juzgadas se han sentido muy solos. "Mucha gente se ha puesto de perfil en mi caso", recuerda. "Y la gente te dice que no te metas en líos, te culpabilizan para superar su miedo". Strawberry cree que nunca hay que tener miedo de ejercer nuestros derechos. "Y el mal gusto es un derecho", concluye.