La vida pública de Bertín Osborne parece estar tocando su fin, y todo hace pensar en que se debe a su estado físico. Después de su fracaso en un concierto en San Agustín de Guadalix, el cual abandonó tras asistir tan solo unos pocos espectadores, este miércoles se ha conocido que el cantante ha suspendido su gira de verano, presuntamente, por problemas de salud. El madrileño lleva tiempo dando de qué hablar por sus problemas y por su imagen pública.

Lo ha confirmado la periodista Paloma García Pelayo en 'Ahora Sonsoles'. El programa de Antena 3 ha adelantado en exclusiva que Bertín ha hablado con periodistas para contar que anula lo que queda de su gira de verano. El motivo que, según la periodista, da el cantante es que se encuentra mal, cansado y con problemas en la voz. La preocupación va en aumento, pues Bertín le habría dicho a la periodista: "Estoy preocupado porque vuelvo a sentirme raro".

Bertín Osborne vende poco más de 150 entradas en Valencia

Puede que haya otros factores que hayan precipitado que Bertín Osborne priorice su salud al espectáculo. El Ayuntamiento de Valencia ha contado a la Cadena SER que no tiene ninguna noticia de que el concierto que tiene programado el cantante para el próximo 21 de julio se haya cancelado. La web de venta de entradas sigue operativa, y desde el equipo de Osborne no se han pronunciado al respecto. El intérprete, a priori, actuará en los Jardines de Viveros como parte de la Gran Feria de Julio de Valencia.

Lo cierto es que, de actuar allí, será otra noche complicada para Bertín. En el mes de mayo, el concierto de Valencia tan solo había logrado vender un 5% de las entradas disponibles. Ahora, a menos de un mes de la fecha prevista, hay 155 localidades vendidas, en un evento con aforo para 2.000 personas. Esto supone un 7,5% del aforo total, del que habría que descontar las 250 entradas que la productora tiene reservadas para invitados.

Bertín se marcha de un concierto al que fueron un puñado de personas

Son muchas las personas que han comentado la situación del cantante, a raíz del episodio vivido hace poco más de una semana. Osborne abandonó el escenario de un concierto en San Agustín de Guadalix tras solo 15 minutos de actuación. El madrileño paró el concierto y criticó al equipo técnico encargado de las luces y el sonido, antes de irse del concierto: "Llevo 43 años encima de un escenario, y es la primera vez que me pasa esto. No puedo hacerlo porque esto es una cagada. Han contratado un equipo de luces y de sonido al que no debéis contratar nunca más en la historia".

Las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios sobre el episodio. Era inevitable que los mensajes en X (anteriormente Twitter) fueran haciendo sangre de la situación. Y es que varias imágenes compartidas muestran que el público que acudió a la plaza de toros de San Agustín de Guadalix estaba formado por un puñado de fanáticos. "La realidad en un concierto de Bertín Osborne: no va ni el tato a verle", comenta un usuario. Otros van por la vía del humor: "Si quitas a los de la organización y los montadores de la foto, queda el alcalde y un señor de Cuenca que pasó por allí a preguntar una dirección".

El periodista Fonsi Loaiza criticó la actuación del presentador del próximo 21 de julio: "El Ayuntamiento de Valencia de PP y Vox ha contratado a Bertín Osborne para el mes de julio. Sólo ha vendido el 5% de las entradas para su concierto". A la publicación le acompaña un vídeo en el que se recoge el lamentable momento vivido en San Agustín de Guadalix.

El periplo de Bertín hasta reconocer a su hijo

Uno de los motivos de que la imagen pública del madrileño esté tan deteriorada puede ser su forma de actuar sobre el hijo que tuvo el pasado 31 de diciembre. De negar que "no es un niño ni deseado ni querido" a reconocer su paternidad, Bertín Osborne ha recorrido un largo camino en los últimos meses en esta cuestión. Finalmente, el cantante ha admitido ser el padre del último bebé que tuvo con la fisioterapeuta paraguaya Gabriela Guillén. Aunque inicialmente negó su paternidad, Osborne ha reconocido a través de un comunicado que es el padre de su séptimo hijo.

A pesar de su falta de implicación durante los nueve meses de embarazo y sus constantes afirmaciones de que no iba a "ejercer de padre", Osborne ha cambiado de postura. Ha pedido disculpas por su actitud durante el embarazo y el día del parto, en el que no estuvo presente. En su comunicado, añadió que, por encima de su relación con Guillén, "está un menor que tiene que crecer en armonía, alejado de cualquier polémica. Es una responsabilidad que asumo".

Cuando se conoció la noticia del embarazo, Osborne se desmarcó del mismo con polémicas declaraciones, recibiendo una lluvia de críticas en las redes sociales. Una de las más destacadas fue la de Mercedes Milá, quien calificó de "repugnante" su declaración de que el hijo no era deseado.