El líder de Vox, Santiago Abascal, no dudaba en volver a hacer gala del odio y rechazo de su formación a la población inmigrante exigiendo este pasado miércoles hundir el Open Arms, el barco que desarrolla tareas de ayuda humanitaria en el mar Mediterráneo, tras calificarlo de “barco de negreros”.
Las palabras que defendió a través de su cuenta de X (antes Twitter) no han dejado indiferente a nadie, generando una oleada de reacciones por parte de usuarios en redes y también por parte de la oposición. De hecho, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se pronunció al respecto tildando de “auténtico fascista” a Abascal. “Debería medir un poco las palabras. Cuando uno tiene un puesto de responsabilidad y en este caso, desgraciadamente, lo tiene, uno debería ser más prudente con esas declaraciones. Sobre todo, porque luego lo que no va a poder impedir es que otros actúen con la misma forma contra ellos. Genera crispación, genera malestar, y le hace un flaco favor a la democracia”, sostenía.
Al hilo de todo ello, otro de los rostros conocidos que ha querido condenar públicamente las declaraciones de Abascal ha sido el bailarín y coreógrafo Nacho Duato. A través de un vídeo que ha publicado en su cuenta de TikTok, se ha mostrado especialmente tajante contra el líder de la formación de extrema derecha y ha adelantado lo que, a su juicio, se debería hacer en respuesta. “Señor Abascal, dice usted que hay que abatir al barco Open Arms, ¿sabe usted lo que hay que hacer? Cortarle a usted los brazos y a muchos de los suyos para que dejen de robar”, ha pronunciado. “Luego cortarles la lengua para que dejen de decir barbaridades y cosas que están fuera de la ley, fuera de la carta de los Derechos Humanos, pero no van a pasar, por mucho que se lo propongan, no les vamos a dejar pasar, nunca van a gobernar”, ha sentenciado Duato.
“Fascismo puro”
Al margen de la reacción de Duato, que ha generado multitud de respuestas en redes, el propio fundador del Open Arms, Óscar Camps, también ha denunciado públicamente las palabras del líder de la extrema derecha del país. “Decir que hay que hundir un barco que salva vidas es fascismo puro”. Con esas palabras, Camps puso de relieve la paradoja que encierra el discurso de Vox: señalar como enemigos a quienes evitan tragedias y convierten en números los cadáveres que el mar devuelve a las costas. Mientras Abascal apela al odio, el Open Arms continúa desarrollando una labor reconocida internacionalmente en defensa de los derechos humanos.