Por el programa En boca de todos, de Nacho Abad, pasaba la analista política Sarah Santaolalla, quien ofrecía en la mesa de debate su visión en la comparación de los presuntos casos de corrupción más recientes que han levantado grandes titulares, siendo de estos uno del PSOE y otro del PP.
Para Santaolalla, la trama Montoro, si se prueba, estaría sacando a la luz un caso por el cual pasó a ponerse en venta la democracia española. Presentaba como igualmente criticable y despreciable los presuntos hechos conocidos en torno a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García; sin embargo, exponía que las "mordidas" repartidas en este entramado llevado a cabo a través de contratos públicos, no puede ponerse a la misma altura que la manera con la que el ex ministro de Hacienda llegó a jugar con las leyes para favorecer, supuestamente, a una serie de empresas y, a partir de esos movimientos legislativos, obtener un beneficio personal, pues se realizaban desde estas entidades pagos a su bufete conocido como 'Equico Económico'.
Hemos visto tramas con mordidas, con corruptos, con corruptores; pero que estuviera nuestra democracia en venta no lo habíamos presenciado hasta ahora con Montoro
En torno a los audios de Koldo García que se están conociendo, Santaolalla apuntaba que los que se están publicando, aunque apuntando que algunos con contexto y otros sin contexto, "son despreciables por el trato que muestran a la mujer". Ahora bien, hacía énfasis en otro asunto sobre ello, remarcando que otro de los problemas reside en que, según ella, hay una parte de la sociedad que solo les molesta este tipo de palabras "repugnantes" cuando las pronuncia alguien supuestamente relacionado con la izquierda y no cuando se produce al otro lado.
Así, continuaba su argumentación comparativa de los casos afirmando que, como tal, Koldo García no ocupaba un cargo público, sino que era un asesor venido a más al que "se le ha dado un poder y una categoría que, quizás, no debió tener nunca". Una trama de "mordidas" obtenidas a partir de contratos públicos que para la analista política está por debajo del caso Montoro, pues en este, directamente, se llevaban a cabo modificaciones de leyes para beneficiar económicamente a unas empresas concretas, mientras que la legislación fiscal para los españoles se endurecía.